De la ternura tambien se sale. 2ª edición

[ 193 ] Si no matas es que el pobre ha firmado tu capricho, si dices la verdad es que te has equivocado o te reservas para un lance suculento, para ganar doble, sin sumar esfuerzo en el descuento. Y los días que la vida te acaricia con su escama fría y te atosiga retornas a tus sueños diplomada de Luzbel, la secretaria. A lo largo de toda la jornada, pudiste ser persona y preferiste la imagen del miedo que despiertas para el placer de demostrarte que puedes repartir dolor de balde a quienes te recuerden lo poco que te quieres, el escaso apego a las caricias, tus pocas cosas malas que agrandas, para asustar de miedo a los pequeños, trotando tu añagaza y tu vileza, tu discapacidad para sentir piedad, para decir lo siento.