De la ternura tambien se sale. 2ª edición

[ 213 ] para que te desnudase, cada vez con una sorpresa distinta... Ese esperado mensaje más largo, que me regalabas según tu capricho, que me hacía temblar de ganas de comerte a besos... Nada parecido a tu secreto de disfrutar en la tarea de soñar tu cuerpo en el papel. Tenerte abandonada con tu sueños, vividos en silencio frente a mí, desnudarte en cada trazo, apuntar cada pliegue, cada hoyo, cada mancha, cada arruga... desnudarte en mis recuerdos, en mis ojos, en mis manos, en ese papel que se arma de valor con tus secretos... estaba más allá de cuanto quisiera soñar. ¿Qué más podría pedirte que me dieras, de entre todos tener mi sueño, preso en un papel para tu sueño? ¡Ya puedo irme feliz al cajero del banco en el que habito!