De la ternura tambien se sale. 2ª edición

[ 32 ] Desaprender ¡La única vez que se debe mirar hacia atrás en la vida es para ver lo lejos que has llegado! Pero mi modo de entender la vida no se conforma con mirar atrás sólo para la autocomplacencia. Precisamente esta crisis que estamos viviendo me ha obligado al más cruel “ máster en fracaso” que me impuso la realidad desde que tengo uso de razón: he pagado caro el golpe de este tsunami que se lo ha llevado todo menos la dignidad y la capacidad de desaprender y recomponer los mapas para corregir el rumbo y enderezar la proa. Mirar atrás sólo para ver la cantidad de cosas por las que puedo mirarme al espejo, y gustarme, no me impide saber dónde he cometido errores de los que soy enteramente responsable y donde he sido un ingenuo frente al engaño organizado o la mezquindad de algunos cercanos con sus miserias de estercolero o de pocilga. Mirar atrás sirve para aprender, para no abandonar a los náufragos que el tifón ha barrido de la cubierta, para ser mejores (no sólo en el éxito de la tarea –pilotos–, también en la condición –personas–, la idiocia social de nuestros mba tiene una gran responsabilidad en el origen de esta crisis del sistema) en el siguiente tramo de este viaje, apasionante, pero efímero...