De la ternura tambien se sale. 2ª edición

[ 42 ] Deseadme suerte... Me he propuesto una misión, un desafío, he pedido verme con el jemad primero, por cortesía de ciudadano de bien. ¡Peronome voy a parar ahí!Voy a ver alministro de Defensa de España, al presidente del Gobierno, sin duda; al secretario de Defensa de Obama o incluso al mismo Obama; al ministro de Defensa de Hollande o al mismo Hollande en persona; a Cameron con su subordinado en el poderoso ejército de su majestad, o a la reina Isabel, si consiente; a la señora Merkel y a su ministro del superdotado ejército alemán...; al presidente Putin y a su ministra del Ejército; al ministro de la Defensa nacional de China, al secretario de la otan .... He contado y, aunque hay más, ¡estos son los responsables de un porcentaje abundante y decisivo de las guerras que se están librando! Les voy a pedir que intensifiquen los combates, que multipliquen las acciones de castigo a los rebeldes, pero que les den donde más les duele: ¡que cambien de metralla! Y ahí está mi arriesgada propuesta: ¡bombardearles con alimentos, con medicinas, con libros...! Voy a pedirles, con datos, que conviene ensayar una alternativa al clamoroso fracaso de las bombas de racimo, de las de fósforo que queman la piel en profundidad, de los misiles guiados por láser para