TODAS LAS FORMAS DE DECIR TU NOMBRE

[ 138 ] [ 139 ] La belleza La belleza se esconde en el alma de grandes piedras de mármol, se refugia en la montaña de granito y allí espera ser labrada por Rodin o Miguel Ángel, a golpe de cincel y de martillo, para rescatar a la hija de Dánao o al mismo Rey David. A veces elige el tronco de un árbol, un roble o un olivo, y anida entre sus capas centenarias, deseando la mano del artista que empuña la gubia y la deja desnuda, tan cerca del tacto gozoso de mis dedos. Obliga también al artista a buscar en los pigmentos, raspaduras de lapislázuli, de cobalto o de óxido de hierro... para arrancarle al lienzo blanco la última mirada, el paisaje por donde te marchaste, ese gesto de miedo o de ternura, la dolorosa tensión del duelo por la pérdida brutal de lo más amado. Entre la cuerda y el arco del violín, que suplica con llanto la emoción del grito libre, mientras atrapa el arpa en sus notas la voz del poeta escondida. Como el agua que reposa en las entrañas de la tierra, nace en la cumbre y desciende dibujando cascadas, golpeando con fuerza las rocas, desatando la espuma en sus borbollones, brota silenciosa la belleza de tu risa por las laderas de tu cara, amor, hasta tus manos que apagan el fuego del sediento. La belleza está en tu alma serena, en tu risa sincera, en tus ojos de hembra, en tus manos de seda.