TODAS LAS FORMAS DE DECIR TU NOMBRE

[ 159 ] La ventana Ahora que ya sé que no te gustan las dedicatorias en los libros, también aprendí otra forma de decir tu nombre. Y tú querrás saber por qué escribo cosas sin latido, que nacen muertas sobre el papel que las enreja y también, por qué a veces escribo versos que parece que te nombran, porque cuentan la leyenda que habitas en tus sueños, cual si fueran compartidos. La verdad es que escribo porque me lees, y dejaría de hacerlo de inmediato si tuviera certeza de tu desdén. Pero si algún día tropiezas con el poema que escribirías no dudes un instante en indicarme que debo corregir la reedición de ese poema. Si no estás donde te siento el amanecer perdería su belleza y la jornada, camino de tu abrazo, su sentido, para escuchar el canto de los pájaros entre los juncos del río de la vida.