TODAS LAS FORMAS DE DECIR TU NOMBRE

[ 184 ] [ 185 ] Mi prado En mi playa, de arena blanca, junto a la orilla hay un prado de hierba fresca lleno de vida, que se mantiene verde con tu marea. En mi prado verde crecen las flores que ilustran mis sueños con tus colores. Crecen, el azafrán y las especias, que sazonan el aire con tus esencias. En mi playa el viento grita tu ausencia y reclama a la luna que te devuelva. Los delfines juegan a las tinieblas, piden que vuelvas pronto porque te esperan, para sembrar de risas el agua fresca. Años de miedo Años de miedo de bajar la voz para preguntar por Cabanas, en O Pino hacía frío y sin la chaqueta, la niebla espesa roía hasta los huesos, o preguntar por la madre de Jesús, el de la segadora, por qué mataron a Troitiña o a Varela por qué el cura Emilio señalaba a tanta gente, para preguntar por qué papá tenía que ir al cuartel tan a menudo, si era un hombre generoso y recto, también para hablar de cosas cotidianas: de la escasez o la desgracia ajena o propia, bajar la voz y hablar entre susurros o callar porque de eso no puede hablarse delante de los niños. Fueron muchos años de mucho miedo que se pegaba al cuerpo, que calaba el alma, congelaba el albedrío, miedo al amo, miedo al maestro, miedo al cura,

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