TODAS LAS FORMAS DE DECIR TU NOMBRE

[ 58 ] [ 59 ] A veces... ¡a veces pasa! A veces pasa, que descubres el error y ya es muy tarde, que los platos, si se rompen, en un arranque de ira o por descuido, no tienen buena compostura y mostrarán para siempre cicatrices. También pasa, cuando se toman decisiones por cansancio o por revancha y se descubre, tras recuperarse del momento inoportuno, que no se acertó en su desborde. A veces pasa, que la vida se lleva de tu lado a la persona más amada, con raíces profundas en tu vida, y te deja desnudo en pleno invierno, con el alma al garete, desolada. A veces pasa, que un tornado que viene del abismo destruye la casa y el trabajo, y se ensaña cruel con los amigos, y se lleva la decencia y reparte tus tripas entre hienas. A veces pasa, que se hace de noche en pleno día y no hay linterna que ilumine tu andar en la penumbra, que el sueño se ausenta y no hay manera de ahuyentar los monstruos que invaden tu cabeza y el cansancio te muerde la espalda. A veces pasa, que te equivocas y no encuentras manera de arreglarlo aunque pidas perdón de hinojos postrado o inundes de llanto el universo. O también que la parca con su guadaña siembra de sal la tierra de tu huerto, y se acuesta contigo, en tu misma cama, y se lleva el amor y te enmierda la entraña, y se queda en tu casa y a ti te desahucia, se lleva la mesa junto con las viandas y te trae la peste y las miasmas, y te obliga a morderte las manos para librarte del crimen que te lleve a la cárcel, a veces pasa. A veces pasa, que el amigo querido corre a tu encuentro y te agarra del hombro, te regala el abrazo, te sienta en su mesa y te presta su casa, a veces pasa.