TODAS LAS FORMAS DE DECIR TU NOMBRE

[ 76 ] [ 77 ] No hay dos iguales La felicidad no es la roca segura del acantilado sino la ola, que vuelve, espuma blanca, al mar, de donde un instante antes salió para romperse impetuosa contra ella, quizá regrese de nuevo con la misma pasión. Refugio Vivo refugiado en el espejo de tu risa, cuando me miras, porque contigo vuelvo a ver el día cargado de energía, para cambiar la vida y desnudar de abrigo las miserias. Que se mueran de frío los banqueros, los amos del sol que más calienta, de hambre y miedo, los que hacen del banco de alimentos su negocio. Vuelve para cambiar el mundo, en tus pupilas, ese con el que tropiezas en cuanto sales a la puerta de tu casa y abres los ojos para ser mía, y los cierras de nuevo para traerme a tu memoria, para la vida.