Patología Neurológica Infantil. Guía para profesores

92 • Trastornos de aprendizaje de la lectoescritura-dislexia: se recomiendan adaptaciones metodológicas (palabras claves, apoyos visuales…). • Trastorno por déficit de atención e hiperactividad: además del tratamiento psicoeducativo con adaptaciones metodológicas, puede que reciban medicación oral pautada por el neuropediatra con el objetivo de mejorar las funciones ejecutivas. Esta medicación psicoestimulante cuyo principio activo más usado es el metilfenidato puede mejorar la atención sostenida, la memoria de trabajo y disminuir la impulsividad. Como efectos adversos pueden provocar cefalea, mareos, pérdida de apetito o labilidad emocional. La identificación de estos efectos adversos y su comunicación al facultativo encargado del paciente permite realizar ajustes para minimizarlos. • Trastornos del espectro autista: recibirán tratamiento específico dependiendo de los síntomas y su intensidad. El fármaco más utilizado en casos más graves con alteraciones graves de la conducta es la risperidona que puede producir como efectos secundarios más frecuentes: somnolencia, cansancio y aumento de apetito. • Trastornos psicológicos: como hemos dicho es importante estar atentos a posibles problemas emocionales y de falta de autoestima en estos niños para poder realizar un tratamiento y manejo psicológico precoz. Alteraciones motoras Muchos de ellos serán incluidos en programas de intervención precoz en Atención Temprana, donde recibirán terapia de estimulación, logopedia o fisioterapia. Los niños diagnosticados de parálisis cerebral pueden recibir medicación oral para relajar la musculatura (baclofeno, tizanidina…) que, como efectos adversos, pueden producir somnolencia, mareo, náuseas o debilidad. También es frecuente que reciban periódicamente infiltraciones de toxina botulínica en los músculos espásticos. Estas infiltraciones no suelen producir efectos adversos salvo leve dolor en los puntos de punción. Tras estas infiltraciones es importante intensificar la fisioterapia. Alteraciones sensoriales En los informes de los pacientes se especificará el tratamiento protésico (gafas, audífonos, etc.) que precise cada niño, así como pautas a seguir en cada caso. Como conclusión es importante conocer las dificultades que los niños prematuros pueden presentar y realizar un seguimiento estrecho, con el objetivo de intervenir de forma precoz para minimizar las secuelas.

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