Patología Neurológica Infantil. Guía para profesores

22 TRASTORNOS DEL ESPECTRO AUTISTA (TEA). Daniel Martín Fernández-Mayoralas Ana Laura Fernández-Perrone Alberto Fernández-Jaén Cuando hablamos de trastorno del espectro autista (TEA), ¿a qué nos referimos? El TEA es un trastorno del neurodesarrollo que afecta a algo más de uno de cada 100 niños, siendo más frecuente en varones. Dado que engloba más de 3000 causas (etiologías) diferentes, la mayor parte de ellas relacionadas con mutaciones genéticas, parece apropiado definir el TEA como un síndrome heterogéneo multicausal. El Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales , quinta edición (DSM-5), ha modificado los criterios exigidos para la clasificación comparado con clasificaciones previas, reduciendo estos a dos dimensiones de síntomas. Los niños que presentan TEA tienen alteración de la comunicación social (afectación de la reciprocidad social y de la comunicación) e intereses restringidos y comportamientos repetitivos y restrictivos. Claves para identificar un niño con sospecha de TEA Nos deberemos fijar en las dos dimensiones afectadas: A. Comunicación social Las características principales respecto al trastorno social incluyen pobre contacto visual, junto a ausencia de sonrisa social. Las deficiencias en la reciprocidad socioemocional varían desde un acercamiento social y una conversación anormal con los demás, pasando por la disminución en intereses, emociones o afectos compartidos, hasta el fracaso en iniciar o responder a interacciones sociales. Las deficiencias en el desarrollo, mantenimiento y comprensión de las relaciones varían, por ejemplo, desde dificultades para ajustar el comportamiento en diversos contextos sociales, a dificultades para compartir juegos imaginativos o para hacer amigos, hasta la ausencia total de interés por otras personas. En cuanto a la comunicación, las deficiencias en las conductas comunicativas no verbales utilizadas en la interacción social se caracterizan por una comunicación verbal y no verbal anormal: contacto visual escaso, lenguaje corporal inapropiado, deficiencias de la comprensión y el uso de gestos, etcétera. En casos más graves, puede existir la práctica ausencia de comunicación no verbal (incluyendo una expresión facial extremadamente limitada). B. Intereses restringidos y comportamientos repetitivos y restrictivos En cuanto a los comportamientos repetitivos son típicas las estereotipias motoras (movimientos o posturas repetitivas o ritualizadas sin un fin determinado), alineación de los juguetes o resistencia al cambio de lugar de los objetos, ecolalias (repetir frases o palabras),

RkJQdWJsaXNoZXIy MTAwMjkz