¡TODOS A COMER!
los protocolos y guías de actuación del hospital, formándoles en la práctica
de los cuidados necesarios que llevarán a cabo en el domicilio, ayudándoles,
animándoles y evaluándoles en todo el proceso de aprendizaje.
CUIDADOS DEL CATÉTER CENTRAL
Los cuidados del catéter son fundamentales para disminuir las complicaciones y
prolongar su duración. Con unos buenos cuidados se dificulta la obstrucción y la
colonización por gérmenes de las conexiones y de la piel de alrededor del punto
de inserción, que es la fuente de la mayoría de las infecciones.
Los cuidados del catéter incluyen la cura de la piel de alrededor del punto de
inserción, la vigilancia del trayecto, así como los de mantenimiento del propio
dispositivo, evitando que se obstruya con la heparinización cuando no se esté
utilizando.
Cura de catéter
La cura del punto de inserción del catéter se realizará según se aprendió en el
hospital:
Con técnica aséptica y mascarilla.
El apósito debe estar limpio y seco. Si se utiliza un apósito transparente
podremos ver el orificio de entrada, lo que permite realizar la cura una
vez a la semana, siempre que el apósito esté íntegro y el punto de
inserción presente buen aspecto. Los niños con sudoración importante
no suelen tolerar este tipo de apósito, por lo que le colocaremos uno
de gasa. Cuando la piel del punto de inserción presente irritación es
recomendable también usar el apósito de gasa porque absorbe el
exudado. Si se utiliza apósito de gasa la cura se realizará cada 48 horas,
siempre que el punto de inserción presente buen aspecto. Si se observa
cualquier alteración, la cura se hará de forma diaria, consultando con el
profesional de referencia si no mejora.
Reforzar la fijación del catéter a la piel con esparadrapo estéril tipo
steri-strip,
por dentro del apósito y por fuera de este, para protegerlo
ante un tirón accidental, evitando el desplazamiento del catéter hacia
afuera.
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