Background Image
Table of Contents Table of Contents
Previous Page  20 / 194 Next Page
Information
Show Menu
Previous Page 20 / 194 Next Page
Page Background

19

HAMBRE Y APETITO

A lo largo de los siglos se han desarrollado numerosas teorías acerca del

mecanismo por el que se produce la sensación de hambre, pero solo en los

últimos años empiezan a comprenderse algunos de los procesos implicados.

Las últimas investigaciones realizadas señalan que el desarrollo del hambre y

su saciado son procesos sumamente complejos en los que intervienen tanto

el cerebro como el sistema nervioso periférico y el aparato digestivo, además

de innumerables sustancias neurotransmisoras, hormonas y procedentes de

los nutrientes de la alimentación.

Hambre y apetito son dos conceptos bien diferentes, a pesar de que en el

lenguaje coloquial se confundan con frecuencia o se empleen indistintamente.

El hambre es una necesidad fisiológica vital, que nos manda las señales

necesarias para que comamos los nutrientes que el cuerpo necesita para su

funcionamiento. Por su parte, el apetito representa el deseo de comer por

placer, en el que intervienen factores diversos como los olores, los sabores, el

aspecto y la presentación de los alimentos o ciertas costumbres alimenticias

que estimulan a la persona para fomentar una necesidad, la de comer, que,

en realidad, ya estaría satisfecha desde un punto de vista fisiológico. No

es lo mismo comer por necesidad que hacerlo por puro placer. Así, algunos

alimentos como el chocolate estimulan zonas cerebrales relacionadas con la

recompensa y el placer, por lo que muchas personas los comen para sentir

ese goce y no porque su organismo necesite los nutrientes que aportan. Por

tanto, el hambre es el instinto que impulsa a comer cuando el organismo lo