RECOMENDACIONES
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– Anular el acuerdo de la UE con Turquía, contrario a las leyes internacio-
nales sobre asilo, asumiendo la UE la gestión de los flujos de refugia-
dos. Turquía no es un país seguro para estos, según han documentado
organizaciones tales como Amnistía Internacional o ACNUR.
– Cambiar el enfoque de las políticas migratorias de la UE, actualmente
centradas en el control de fronteras y la seguridad, desarrollando una
nueva política en la que se priorice a las personas y los derechos huma-
nos, en coherencia con los valores fundacionales de la UE.
– Poner en marcha en el Mediterráneo una operación de rescate y salva-
mento eficaz, con un mandato humanitario claro, que cuente con los
medios y el alcance necesario, de acuerdo con el deber de socorro.
– Habilitar vías legales y seguras (concesión de visados humanitarios, pro-
gramas de reasentamiento permanentes, facilitar las solicitudes de asi-
lo en embajadas y consulados, eliminación de obstáculos como el visa-
do de tránsito impuesto en España para personas que proceden de
países en conflicto, etc.) con el fin de que las personas refugiadas no
se vean obligadas a utilizar rutas cada vez más peligrosas, poniendo en
riesgo sus vidas.
– Abordar las causas que provocan los desplazamientos forzados desde
una mirada integral actuando en los países de origen y tránsito.
4. La UE ante el terrorismo yihadista
– Hay que poner en marcha, en su totalidad y cuanto antes, las medidas
antiterroristas acordadas por el Consejo Europeo el 12 de febrero de
2015 y contenidas en la Agenda Europea de Seguridad 2015-2020
presentada por la Comisión, incluidas las relativas a prevenir la radica-
lización y defender los valores.
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Es imprescindible que los servicios de inteligencia y las fuerzas de segu-
ridad de los Estados miembros cooperen estrechamente y compartan
sin reticencias toda la información que posean sobre amenazas terro-
ristas, para lo que debe potenciarse el Centro Europeo de Lucha contra
el Terrorismo, transformándolo en un órgano de seguridad europeo de
lucha contra el terrorismo. Asimismo, debe estudiarse la creación de un
servicio de inteligencia europeo, que pueda cooperar con los servicios
nacionales y complementarlos en todo el territorio de la UE.
– El terrorismo debe ser combatido allí donde surge y se desarrolla. La UE
debe promover la estabilidad y la seguridad de su vecindario próximo y
lejano, en especial las regiones del Sahel, cuerno de África y norte de
África, con acciones políticas y económicas, y prestando ayuda a los
Gobiernos legítimos para combatir al yihadismo, mediante el empleo de
fuerzas de seguridad y –cuando sea imprescindible– de medios militares.
– En Oriente Medio, la UE debe ayudar a los países árabes y musulmanes,