POLÍTICA MONETARIA Y ECONOMÍA PRODUCTIVA EN LA EUROZONA
49
Esta evolución paralela del crédito y de la
oferta monetaria no está relacionada con algu-
na característica específica de la política mone-
taria de la eurozona. Podemos comprobar que
efectos equivalentes se producen también en
otro tipo de economías tan dispares como las
de Estados Unidos y China (
Gráfico 4
).
Al contrario, por las razones que ya hemos
expuesto, la relación entre la base monetaria
(M0) y la oferta monetaria (M3) es solo indirecta
(
Gráfico 5
).
Y, por las mismas razones, vemos cómo la
relación entre la Base monetaria y el crédito al
sector privado es también claramente indirecta
(
Gráfico 6
).
En efecto, lo sucedido durante esta crisis
económica nos revela con claridad que incre-
mentar la base monetaria no supone en abso-
luto una garantía de incrementar ni el crédito ni
la oferta monetaria.
Esta argumentación es también aplicable a la
gestión por parte del BCE de los tipos de interés.
De nada sirve que el BCE reduzca o incremente
los tipos básicos si ello no se transmite a la ac-
tividad que los bancos desarrollan como pres-
tamistas y genera como consecuencia un incre-
mento o reducción del crédito bancario. Como
sabemos, solo este incremento o reducción del
crédito bancario supone a su vez un incremento
o reducción equivalentes de la oferta monetaria.
Gráfico 3.
Oferta monetaria de la eurozona (M3) y créditos al sector privado