EL ESTADO DE LA UNIÓN EUROPEA
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servir como referente de lo que las políticas eu-
ropeas deben ser.
Así mismo, los datos del informe muestran el
abandono que tras la crisis han sufrido las polí-
ticas activas de empleo. En promedio, los fon-
dos destinados a políticas activas cayeron tras
2010 entre un 5 y un 10 % a pesar del fuerte
aumento del desempleo.
El segundo informe relevante de 2016 es el
elaborado por el Comité de Protección Social de
la UE sobre Protección Social e Inclusión Social
5
,
en cumplimiento de su mandato con arreglo al
artículo 160 del Tratado de Funcionamiento de
la Unión Europea (TFUE), sobre la situación so-
cial en la UE y la evolución de la política social
en los Estados miembros.
A pesar de que la última actualización del
indicador de rendimiento de la protección social
(IRPS) muestra una continuación de la mejora
del mercado laboral, otros indicadores muestran
que la Unión sigue muy lejos de alcanzar su ob-
jetivo de inclusión social para 2020 debido a
que las cifras globales de personas en riesgo de
pobreza o exclusión social revelan un evidente
estancamiento en niveles elevados.
Las principales tendencias detectadas por el
informe en esta materia son las siguientes:
– Persistencia y deterioro continuo general de
la situación de pobreza relativa y del grado
de pobreza. Aumento del porcentaje de la
población que vive en hogares con casi to-
dos sus miembros desempleados y aumen-
tos de las tasas de riesgo de pobreza de las
personas que residen en tales hogares. La
quinta parte de las personas en situación de
riesgo de pobreza o exclusión son niños. En
5
Ver:
http://ec.europa.eu/social/main.jsp?catId=738&langId=en&pubId=7936&visible=0&preview=cHJldkVtcGxQb3J
0YWwhMjAxMjAyMTVwcmV2aWV3. Con indicadores na-
cionales.
los Estados miembros en los que la renta de
los hogares está aumentando, se adivina una
reducción de las tasas de privación material
grave y de la carga del coste de la vivienda.
– El desempleo de larga duración y las todavía
escasas oportunidades de empleo para los
jóvenes (de entre 15 y 24 años) constituyen
uno de los principales retos. El número de
jóvenes que no estudian ni trabajan –ninis–
no experimenta cambios significativos.
– Comparativamente, tanto la tasa de partici-
pación de los trabajadores mayores en el
mercado laboral como los ingresos y las con-
diciones de vida de las personas de edad
avanzada evolucionan mejor que las del res-
to de la población.
– La divergencia y disparidad en la desigual-
dad de ingresos entre los Estados miembros
es muy elevada. Desde 2008 la desigualdad
de ingresos ha aumentado en casi la mitad
de los Estados miembros sin que se haya in-
vertido esa tendencia.
– Los principales retos de los Estados miem-
bros con mayores problemas se refieren a la
eficacia de los servicios sociales y al carácter
integrador o inclusivo de los mercados de
trabajo –cobertura y adecuación de las pres-
taciones sociales y su relación con la activa-
ción laboral, complementos de ingreso, me-
jor definición de las transferencias sociales,
acceso a servicios sociales de calidad, mejora
de los instrumentos de seguimiento, ayudas a
la activación laboral para fomentar la (re)inte-
gración al mercado laboral–. Respecto a las
prestaciones las prioridades son la garantía y
mejora de la cobertura, la simplificación en
el acceso, el evitar fijar umbrales de ingresos
muy bajos, el evitar también la excesiva frag-
mentación de prestaciones, el control de la
adecuación de las concesiones, y el aumento
de la capacidad para proporcionar servicios