UE 2016: UN PASO MÁS PARA SER UN PODER GLOBAL RELEVANTE
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que se prevé con cada uno de los países y el
grado de avance en las reformas que la UE quie-
re concretar con y en cada uno de ellos. En
mayo de 2016, la reunión ministerial de la
Asociación Oriental volvió a reiterar los princi-
pios sobre los que debe construirse esa relación:
democracia, estabilidad y desarrollo.
Tres países (Georgia, Moldavia y Ucrania)
han seguido avanzando en la ejecución de sus
acuerdos de asociación con la UE, que han en-
contrado escollos importantes en las reformas
institucionales que deben introducirse. En los
casos de Georgia y Moldavia, estos acuerdos
entraron en vigor el 1 de enero de 2016. Para
Ucrania, dada su crisis interna, el acuerdo está
siendo aplicado provisionalmente. La situación
interna del país ha seguido siendo una fuente
de preocupación en la agenda exterior europea
y elemento central de la relación UE-Rusia.
Tanto su estabilidad política, muy precaria y ten-
sa, como su sostenibilidad económica dependen
del apoyo y la ayuda de la UE. Al mismo tiempo,
Bruselas insiste en la necesidad de atajar las de-
bilidades estructurales en materia de derechos y
libertades y de lucha contra la corrupción, que
siguen pesando sobre el futuro inmediato.
Continua también de manera intensa la coope-
ración energética con Ucrania, que debería con-
cretarse en un acuerdo de asociación estratégica
de energía que se está negociando.
El futuro de la relación UE-Ucrania es insepa-
rable de su relación con Rusia y, a su vez, marca
de manera abrumadora la agenda UE-Rusia. La
línea mantenida de manera constante por la UE
desde el inicio de la crisis en Ucrania se reiteró
el 17 de octubre de 2016 en el Informe PESC del
Consejo Europeo
Nuestras prioridades 2016
. En
él se indica que “la UE no reconoce la anexión
ilegal de Crimea y Sebastopol, que ha llevado a
aplicar medidas restrictivas a Rusia (seguidas
de medidas de retorsión de Rusia), ni tampoco
reconoce las elecciones en la península de
Crimea”. La política exterior de la UE impulsada
por Alemania exige la aplicación integra de los
Acuerdos de Minsk de 2014 y 2015. La UE une
la continuidad de las medidas restrictivas a Rusia
a la puesta en marcha total de esos acuerdos.
Por tanto, la desestabilización de Ucrania segui-
rá teniendo un impacto considerable en las rela-
ciones de Rusia con la Unión y limitando el diá-
logo entre ambas. De hecho, el Informe del
Consejo reconoce ese impacto, que también se
explica por las acciones de Rusia en Siria desde
2015, que reducen aún más el espacio de diálo-
go bilateral.
La agenda exterior de la UE hacia el Este no
solo ha estado centrada en las relaciones bilate-
rales, sino que también sigue de cerca la evolu-
ción interna de cada uno de esos países. Así, en
Georgia, los conflictos en Osetia y Abjasia del
sur siguen abiertos. La UE apoya la integridad
territorial y la soberanía de Georgia y la resolu-
ción del conflicto a través de su representante
especial de la Misión de Monitoreo para el sur
del Cáucaso y Georgia. Azerbayán es otro país
cuya evolución interna sigue muy cerca la UE,
teniendo en cuenta que es clave para la diversi-
ficación de las fuentes energéticas de los países
comunitarios. Por ello, la UE intenta alcanzar un
nuevo acuerdo global para sus relaciones. Dos
han sido en 2016 los principales obstáculos para
ello: el conflicto en Nagorno-Karabaj y el balan-
ce en materia de derechos humanos. Por últi-
mo, con Bielorusia sí ha habido avances en
2016. El Consejo decidió levantar la mayoría de
las medidas restrictivas, subrayando, sin embar-
go, las deficiencias en materia de derechos hu-
manos y democracia y condenando la aplicación
de la pena de muerte, para la que urge una mo-
ratoria de las ejecuciones.
El terrorismo y las migraciones han dado
también un nuevo enfoque a las relaciones de la