

La Unión supo renovarse a través del proyecto de la unión económica y monetaria, la
Europa del euro, consiguiendo su reunificación política con la caída del muro de Berlín
y abordando lo que es ya una realidad: la libre circulación y residencia, es decir, la
ciudadanía europea. Todo ello apoyado en el impulso y la audacia del Tribunal de
Justicia de la UE (al que el gobierno del Reino Unido quiere perder de vista).
Hoy, otros treinta años después, con políticas neoliberales, golpeada por la crisis,
con la amenaza de la fragmentación y la hostilidad periférica (Trump, Putin), la Unión
es más grande geográfica y políticamente, pero carece de un verdadero plan para
su futuro. Se agotaron los anteriores y no encuentra un relevo. De ahí el hueco que
tratan de aprovechar los nuevos partidos populistas, de derecha (mayoritariamente) a
izquierda, con fórmulas de cierre de fronteras y antieuropeas. De ahí el
brexit
o la crisis
democrática en Polonia o Hungría.
La Unión Europea necesita un proyecto renovado, un relanzamiento –como titulamos el
presente Informe– porque es lo mejor que les ha sucedido a generaciones de europeos
y europeas.
En este Informe se aportan algunas ideas para ese relanzamiento. La Unión ha de
recuperar liderazgo en las políticas que este continente y el mundo necesitan.
Y crear una propuesta precisa, con compromisos temporales, que convenza a los
europeos.
ISBN 978-84-946680-7-4