BREXIT
: EUROPA Y REINO UNIDO SE DAN UNA NUEVA Y QUIZÁS ÚLTIMA OPORTUNIDAD
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volver a formar un gobierno de coalición im-
pediría su convocatoria. Sin embargo, la ines-
perada victoria de los conservadores en 2015
por mayoría absoluta ha impuesto el escenario
del referéndum y la verosímil probabilidad del
Brexit
.
La promesa inicial de David Cameron databa
el referéndum para 2017. No obstante, no tuvo
en cuenta que en ese año Reino Unido ejercería
la presidencia rotatoria de la UE ni que era año
electoral en Alemania y Francia, por lo que se le
conminó a adelantarlo a 2016, junto al grueso
de la negociación.
La carta de David Cameron de noviembre
de 2015
El primer ministro británico envió una carta el
10 de noviembre de 2015 a los presidentes del
Consejo y de la Comisión y a los jefes de Estado
y de Gobierno de los Estados miembros en la
que detallaba los cuatro ejes de las exigencias
británicas.
En respuesta, el presidente del Consejo,
Donald Tusk, remitió una carta el pasado 2 de
febrero a los jefes de Estado y de Gobierno de
los Estados miembros. La carta lleva como ane-
xo una propuesta de decisión del Consejo en la
que se da respuesta a las preocupaciones sus-
citadas por el primer ministro británico y que
ha constituido la base del acuerdo del Consejo
Europeo celebrado los días 18 y 19 de febrero
de 2016 en Bruselas
1
.
En España, la víspera, el ministro de Asuntos
Exteriores y de Cooperación compareció en la
Comisión de Exteriores del Congreso de los
1
Cf.:
http://www.consilium.europa.eu/es/meetings/european-council/2016/02/EUCO-Conclusions_pdf/
Diputados (la Comisión Mixta para la Unión
Europea todavía no estaba constituida en la
recién inaugurada legislatura) para informar
con carácter previo sobre el contenido de los
asuntos que se tratarían en el citado Consejo
Europeo.
La relación entre Reino Unido y Europa
Para la mayoría de los ciudadanos dReino
Unido, su relación con Europa o con la Europa
continental tiene un componente más cultural
e histórico que político o comercial. La UE no
aparece en las encuestas como una de las prin-
cipales preocupaciones de sus ciudadanos, pero
sin embargo la política con el resto de Europa
siempre ha sido muy complicada.
El conflicto radica en la propia naturaleza de
la UE y dReino Unido, y se remonta a la geopo-
lítica y a determinadas actitudes tras la conclu-
sión de la Segunda Guerra Mundial (vocación
de aislamiento respecto al continente, estrecho
vínculo con la Commonwealth, falsa sensación
de superioridad económica y de viabilidad en
solitario por menor destrucción, etc.), así como
por los detalles del nacimiento del proceso de
integración europea y al papel desempeñado
entonces por los gobiernos del momento y por
sus históricos líderes (Winston Churchill, general
De Gaulle).
No ha habido gobierno británico que no
haya expresado de una manera u otra su escaso
entusiasmo europeísta. Y así fue desde un prin-
cipio, no estuvo entre los miembros fundadores
del proyecto de integración europea, y desde
su tardía incorporación en 1973 ha ejercido un
evidente rol de freno a todos los avances del
proceso de integración que se han producido o
debatido. El cheque británico que exigió y logró
Margaret Thatcher en la pelea presupuestaria