LA UE TRAS EL
BREXIT
. RESULTADOS DE UNA ENCUESTA REPRESENTATIVA EN OCHO ESTADOS MIEMBROS
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Trump en Estados Unidos, las instituciones de la
UE han llamado a los Estados miembros a mos-
trar mayor cohesión. Algunos países, sobre todo
Francia y Alemania, han respondido con una
mayor reafirmación de la UE. En esto tienen a la
mayoría de sus poblaciones respectivas de su
lado: ocho de cada diez alemanes y seis de cada
diez franceses están a favor de fortalecer la coo-
peración europea. Lo mismo ocurre en el caso
de España, Italia y Eslovaquia, donde se regis-
tran amplias mayorías a favor. Por otro lado, el
apoyo es bastante más débil en los Países Bajos
y Suecia. En la República Checa, por último, más
ciudadanos están a favor de una mayor autono-
mía nacional que de una mayor cooperación
(entre un 47 y un 40 %).
Opiniones generales con respecto a la UE
En otoño de 2015, a medida que se extendía la
crisis de los refugiados, las opiniones generales de
cara a la UE eran bastante escépticas: solamente
algo más de un cuarto (28 %) de los ciudadanos
de los ocho países encuestados creía que la adhe-
sión a la UE era favorable para su país. Un tercio
la asociaba con desventajas. Otro consideraba
que las ventajas y desventajas estaban bastante
equilibradas. No obstante, las opiniones deferían
en gran medida en cada país. En cinco países
(Francia, Países Bajos, Italia, Suecia y República
Checa) numerosos ciudadanos asumieron que los
efectos serían negativos. Esta actitud escéptica
fue particularmente notable en la República
Checa, donde un 44 % se mostraba desencanta-
do y solo un 13 % veía ventajas claras. En
Eslovaquia, las opiniones positivas y negativas en
materia de adhesión a la UE eran prácticamente
iguales. Solo las opiniones de los alemanes y, so-
bre todo, las de los españoles eran más optimistas
que pesimistas en aquel momento.
A principios de 2017, apenas un año y me-
dio después, surge un panorama completamen-
te diferente: la pertenencia a la UE se valora de
manera mucho más positiva. En los diferentes
países, el porcentaje de optimistas pasó de un
28 a un 44 % y solo un 22 % teme los inconve-
nientes (en 2015, un 34 %). Puede existir una
relación de causalidad entre este cambio de opi-
nión y el
brexit
. Hasta hace poco, el acceso a la
UE suponía una adhesión sin opciones de salida.
Ahora, el
brexit
parece haber ayudado a focali-
zar el debate en los pros y contras de la perte-
nencia a la UE. En los ocho países se ha registra-
do un aumento considerable del porcentaje de
opiniones favorables. Actualmente, seis de los
ocho países consideran que la pertenencia a la
UE es positiva. En 2015, esto solo ocurría en tres
países. Sin embargo, las opiniones varían consi-
derablemente por países. Los alemanes presen-
tan el balance más positivo: aquí el porcentaje
de optimistas se ha duplicado, pasando de un
34 a un 64 % (
Gráfico 2
).
En Eslovaquia la situación es comparativa-
mente positiva, con un aumento del porcentaje
de personas que apoyan la adhesión del 26 al
52 %. Las opiniones en España, donde seis de
cada diez ciudadanos consideran que los bene-
ficios de pertenecer a la UE superan los inconve-
nientes, son aún más marcadas. Los ciudadanos
de Suecia, los Países Bajos y Francia también ven
ahora mayores ventajas que inconvenientes en
la pertenencia a la UE.
Italia sigue mostrándose dubitativa, puesto
que los ciudadanos ven la misma proporción de
ventajas que de inconvenientes. Sin embargo,
con dos tercios de los italianos pidiendo mayor
integración, la ambigüedad actual no se traduce
en un fuerte rechazo a la Unión Europea. La
República Checa es el único país que considera
que su pertenencia a la Unión no resulta muy ven-
tajosa. Pero incluso en un país tan euroescéptico,