CAPÍTULO 5.
TRASTORNO DE ALIMENTACIÓN ORGÁNICO
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INTRODUCCIÓN
Como primera idea debemos tener en cuenta que alimentación y nutrición
son conceptos diferentes. Sabemos que la alimentación consiste en la
obtención, preparación e ingestión de alimentos, mientras que la nutrición
es el conjunto de procesos que el cuerpo lleva a cabo con los alimentos
ingeridos para transformarlos y asimilarlos, es decir, para incorporarlos al
organismo con tres objetivos: producir energía, regular el metabolismo y
posibilitar el crecimiento.
Los seres vivos deben ser conscientes (deben aprender) acerca de lo que
comen, para qué lo comen, cuál es su utilidad y cuáles son los riesgos que
puede entrañar. De este modo, la alimentación se considera un acto voluntario y
activo mientras que la nutrición es un acto involuntario y pasivo.
Del mismo modo hay que tener en cuenta que el proceso de ingerir un alimento
también tiene dos partes, una voluntaria y otra involuntaria. Tal como se explicó
previamente en el capítulo de fisiología de este manual, la parte voluntaria
incluye introducir el alimento en la boca, masticar y mover la lengua para formar
el bolo y enviar el alimento hacia la garganta. A partir de este momento se inicia
la fase involuntaria en la que, a través de movimientos peristálticos, el alimento
transita por el esófago y llega al estómago.
Gracias al acto voluntario y consciente de la alimentación, los niños y adultos van
creando una serie de hábitos, rutinas y relaciones sociales. Nos alimentamos
para nutrirnos, pero también nos relacionamos con el entorno y con los que
nos rodean a través de la comida. Comer es uno de los hábitos que primero
se enseñan en la infancia; hay unas horas determinadas para comer y existe
una forma preestablecida de hacerlo. La mayoría de los adultos tienen buenos
hábitos alimentarios porque los adquirieron en su tierna infancia.
Mediante la alimentación el niño va adquiriendo autonomía, se va conociendo a
sí mismo y va explorando el entorno, relacionándose con el mundo que le rodea.
Según van creciendo, los niños van queriendo hacer más cosas por sí solos y, si
el entorno es estimulante y facilitador, su autonomía y desarrollo psicomotor se
verá positivamente enriquecido.
Las causas de los problemas en la alimentación en la población general pueden
ser muy variadas y se deben estudiar detenidamente y de manera individualizada,
pues el tratamiento difiere mucho de unos problemas a otros. Es muy importante
consultar en primer lugar con el médico pediatra de referencia que supervisa
el desarrollo y maduración del niño para saber si hay una patología orgánica