CAPÍTULO 5.
TRASTORNO DE ALIMENTACIÓN ORGÁNICO
peligro, impulsividad, fatiga, resistencia o rechazo al baño y el aseo, rechazo a
que le corten las uñas, que le laven el pelo, que le laven los dientes, problemas
para jugar y hacer tareas cotidianas en la infancia como recortar, dibujar o hacer
puzles, presenta movimientos «torpes» y choca con todo, etc.
Para ampliar información sobre el procesamiento y la integración sensorial se
puede consultar la bibliografía escrita desde el modelo de integración sensorial de
J. Ayres. En España contamos con la Asociación Española de Integración Sensorial,
que puede orientarnos sobre este tema
(www.integracionsensorial.es).
Algunos ejemplos de dificultades y que influyen en la alimentación por estas
alteraciones motoras y sensoriales son:
Pobre cierre de los labios alrededor del biberón, el vaso, la cuchara, etc.
Inadecuada succión (débil o mal coordinada).
Problemas en los movimientos de la lengua para tragar o para limpiarse
los restos de comida dentro de la boca o por la comisura de los labios.
Alteraciones en la fuerza muscular (disminuida o elevada) sin que haya
un daño neurológico de base.
Acumulación de saliva en la boca. Si no hay un daño cerebral, la fase
involuntaria de la deglución se hará con normalidad, pero los movimientos
de la fase voluntaria pueden estar alterados. Cuando un niño acumula
saliva en la boca y no la traga regularmente estamos viendo un problema
en la fase voluntaria de la deglución. La acumulación de saliva es un
indicativo de problema. Si el niño acumula mucha saliva en la boca es
posible que tenga dificultades para tragarla y hay que valorar la causa.
Es importante tener en cuenta que en la fase de la dentición se produce
un aumento de salivación temporal difícil de gestionar, pero de manera
típica se soluciona al poco tiempo.
Aumento de la sensibilidad sensorial. Los estímulos sensoriales que
el niño recibe de su entorno exterior o interior no son procesados e
integrados adecuadamente, dando una respuesta exagerada y poco
adaptada a la situación (por ejemplo, le desagradan las texturas, el
movimiento, los sonidos, etc.) y reacciona de forma irritable o evitativa.
Disminución de la sensibilidad. No tiene suficiente conciencia o hay un
mal procesamiento de la información de los sentidos que le llega del
entorno, dando una respuesta también inadecuada a la situación, por
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