¡TODOS A COMER!
PROBLEMAS DE CONDUCTA DEL NIÑO Y ESTRÉS FAMILIAR Y DEL CUIDADOR
Estos dos puntos se tratan en profundidad en el capítulo 7 de este manual,
correspondiente a la prevención de trastornos de la conducta alimentaria.
CLAVES A TENER EN CUENTA PARA AFRONTAR LA SITUACIÓN DE COMER
Buena postura para comer.
Si el niño es lactante (pecho o biberón) se debe
buscar la postura en brazos más cómoda para el niño y el cuidador. El niño se
debe encontrar lo suficientemente incorporado para evitar atragantamientos. Si
el niño se mantiene sentado él solo, buscar la silla más adecuada para su altura
y tamaño, pues es el momento en el que podrá participar en la alimentación
sujetando una cuchara, sosteniendo el biberón o el vasito.
Familiarizar al niño cuanto antes con los utensilios de la comida
(cubiertos,
plato, vaso, servilleta, etc.). Es recomendable adecuar los utensilios a las
capacidades del niño para facilitar su autonomía. Todos los niños tienen
capacidad para hacer uso de los cubiertos comunes de los adultos, pero podemos
facilitar su autonomía con cubiertos de tamaño adaptado a sus manos, con
mangos engrosados o curvados, con materiales más o menos agradables a
nivel sensorial (silicona, plástico duro, metal, etc.) o con asas o antideslizantes
para evitar más derrames de los comunes en estas etapas. Debemos buscar
colores de vajilla atractivos donde la comida contraste bien con el fondo del
plato, buscar la cuchara más cómoda para el niño, usar un babero grande y un
hule bajo la trona para los que quieren evitar mucha suciedad, pues de esta
manera los utensilios permiten al niño descubrir, experimentar y, sobre todo,
aprender a comer solo.
Primero permitir al niño que experimente,
después enseñarle modales.
Dejar al niño que sea él quien se lleve la cuchara a la boca cuando lo pida.
Le
daremos protagonismo y no le convertiremos en un sujeto pasivo.
Tener la comida preparada cuando le pedimos que se siente en la mesa.
Si tardamos en servírsela puede que se entretenga con otras cosas, lanzar y
golpear los cubiertos… y perderá interés en comer.
No regañarle si no come,
hay que adoptar una actitud positiva y agradable hacia
la comida. No debemos crear una fuente de estrés, angustia y preocupaciones.
Reforzar los logros y minimizar los fallos o problemas. Si no quiere comer, se le
retira el plato sin hacer comentarios.
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