LA DESIGUALDAD EN EUROPA: TENDENCIAS DISPARES
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periferia mediterránea se sitúa entre los 14.000
€
y los 20.000
€
; los países escandinavos, Reino
Unido, Irlanda, Alemania, Austria y los Países
Bajos superan los 30.000
€
.
La desigualdad parece menos pronunciada
cuando la renta no se compara tomando como
referencia una moneda común, sino basándo-
nos en unidades de poder adquisitivo (UPA). El
poder adquisitivo de un euro es visiblemente
superior en todos los países pobres que en los
países ricos de la UE, o que en la media de la
Unión. Esta comparación en términos de poder
adquisitivo resulta de especial interés desde la
perspectiva de la equiparación de las condicio-
nes de vida. Al medir la renta per cápita en uni-
dades de poder adquisitivo se reducen las dife-
rencias. Con este cálculo la renta per cápita en
Bulgaria se elevaría a los 12.000
€
, por ejemplo.
Esto implicaría que la ratio de rentas entre
Bulgaria y Luxemburgo “mejoraría” más de cin-
co veces.
No obstante, estas considerables diferencias
varían enormemente, ya que unos países crecen
más rápido que otros. En el
Gráfico 1
se presen-
tan los países en orden ascendente, de izquierda
a derecha, según su renta per cápita en el año
2000. Tal y como se aprecia, las tasas de creci-
miento en los últimos años fueron muy diferen-
tes entre sí. El crecimiento presenta una tenden-
cia más marcada en los países más pobres, lo
que da signos de una convergencia beta
1
en el
marco de la UE. Si bien llama la atención el cre-
cimiento extremadamente débil que evidencia
1
Se distingue entre convergencia beta y convergencia sig-
ma. La convergencia beta se registra dentro de un grupo (por
ejemplo, la UE) cuando aquellas unidades de dicho grupo que
presentan un nivel de partida más bajo crecen a un ritmo más
rápido que las que parten del nivel más alto. La convergencia
sigma se produce cuando disminuye la dispersión (desviación
típica) dentro del grupo (véase Dauderstädt, 2014).
la franja central, ocupada por Grecia, España,
Portugal, Chipre e Italia.
La dispersión entre las rentas per cápita rea-
les aumentó entre los años 2000 y 2007, vol-
viendo a disminuir levemente desde entonces,
de modo que solo se aprecia una convergencia
sigma relativa. Sin embargo, la relación entre la
renta per cápita del Estado miembro más rico
(Luxemburgo) y la del más pobre (Bulgaria) ha
mejorado, pasando de prácticamente de 9 a 7,5
(véase también con detalle Dauderstädt, 2014)
2
.
En un análisis más detallado, observamos en
la
Tabla 1
tres grupos de países y, además de los
procesos de crecimiento a lo largo de todo el
periodo de referencia, también distinguimos las
dos fases comprendidas entre los años 2000-
2008 y 2008-2014, ya que tanto la crisis finan-
ciera como la gran recesión dieron lugar respec-
tivamente a evoluciones muy diferentes:
– El noroeste rico: formado por los doce países
que ya eran ricos en el año 2000 (cuya renta
per cápita superaba los 20.000
€
en el año
2000), entre los que, además de los miembros
fundadores de la UE/CEE, se encuentran los
países de las ampliaciones de 1972 y 1995.
– La periferia más pobre del sur: los tres países
de la ampliación meridional (cuya renta se
situaba por encima de los 13.000
€
en el
año 2000).
– El este pobre: los trece países de las tres últimas
ampliaciones (países con una renta per cápita
inferior a los 13.000
€
en el año 2000), que, a
excepción de Chipre y Malta, pertenecen en su
totalidad a Europa Central y del Este. En el caso
de Chipre y Eslovenia, su renta per cápita los
sitúa en el umbral, por lo que también podrían
encuadrarse en el segundo grupo.
2
Dauderstädt Michael:
Konvergenz in der Krise. Europas
gefährdete Integration
. Bonn: FES, 2014.