EL ESTADO DE LA UNIÓN EUROPEA
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cada país, siguiendo la pauta del valor
oficial de Eurostat, quedará omitida la
desigualdad entre los países.
4. Nuestro planteamiento (
Tablas 8
y
9
;
Gráfico 2
) considera ambas dimensio-
nes (1 y 3).
La
Tabla 10
ofrece una panorámica de los
resultados de los diferentes enfoques y su varia-
ción. Los valores 1 y 4 se expresan en unidades
de poder adquisitivo (UPA) y tipos de cambio.
Todos los planteamientos muestran un retro-
ceso de la desigualdad en Europa, a excepción
del valor (calculado erróneamente) que ofrece
Eurostat, en el que la creciente desigualdad in-
terna de los Estados domina la tendencia, al
omitir los procesos de recuperación.
La política contra la desigualdad
A la vista de estos resultados, una política en
aras de la igualdad en Europa debe afrontar va-
rios retos: si bien Europa Central y de Este
“solo” debe mantener su ritmo de desarrollo, es
preciso reactivar el crecimiento en la Europa me-
ridional. Los mayores peligros acechan en el
seno de los Estados con el empeoramiento de la
distribución personal y funcional de la renta a
nivel regional.
Para erradicar la desigualdad entre Estados,
los Estados miembros de la UE deberán en pri-
mer lugar dar signos de un crecimiento elevado
y estable. Para este fin, desde los años setenta
con la adhesión de la desfavorecida Irlanda, la
UE ha diseñado una política regional y estructu-
ral que representa aproximadamente el 40 %
del presupuesto de la UE, pero que a su vez tan
solo equivale a menos del 1 % de su PIB. Los
efectos de esta política son controvertidos. En
términos generales, las regiones pobres apenas
han experimentado crecimiento alguno dentro
de los países a los que pertenecen. En compara-
ción con la UE, las regiones de los países más
pobres sí han sacado provecho de los procesos
de recuperación de estos. El Mezzogiorno italia-
no o la Alemania del Este demuestran la limita-
da eficacia de los programas europeos y nacio-
nales de amplio espectro. El modelo irlandés
(descrito arriba), apenas sirve de ejemplo para
toda la periferia europea, ya que el volumen ne-
cesario de inversión directa extranjera por habi-
tante y de beneficios transferidos para la eva-
sión fiscal se hallan totalmente fuera de la
realidad.
El mayor riesgo para los procesos de recupe-
ración ha demostrado ser la aportación de capi-
tal, según se puso de manifiesto durante la crisis
financiera, y con anterioridad durante la crisis
asiática. En la escala nacional, este riesgo puede
prevenirse aplicando políticas inteligentes en los
Tabla 10.
Diferentes magnitudes de la desigualdad a escala europea (ratio de quintiles)
Enfoque
Indicador (S80/S20)
Más temprano
Año
Pasado
Año
1.
Omisión de la desigualdad dentro de los países
2,6 (UPA)
5,4 (
€
)
2005
2,0 (UPA)
3,7 (
€
)
2014
2.
Omisión de la desigualdad dentro las regiones
4 (UPA)
2000
2,8 (UPA)
2011
3.
Omisión de la desigualdad entre los países (valor
oficial del Eurostat)
5 (UPA)
2005
5,2 (UPA)
2014
4.
Teniendo en cuenta ambas dimensiones
7 (UPA)
11 (
€
)
2007
6,2 (UPA)
9,6 (
€
)
2013