¡TODOS A COMER!
se despierta pasadas tres o cuatro horas, durante los primeros 15 días de vida
es importante despertarlo, ya que existe riesgo de que tenga una bajada de
azúcar. Después de ese tiempo será él quien se regule de manera progresiva
para hacer la pausa nocturna.
Dificultades que se pueden presentar
Congestión mamaria:
si no se le pone al pecho desde el primer momento, es
habitual que entre el segundo y quinto día («subida de la leche») se noten los
pechos hinchados, duros, calientes y con dolor. También puede ocurrir si la técnica no
es adecuada o el niño no mama con frecuencia. Para solucionarlo se pueden poner
paños de agua tibia en lamama. Si la areola está dura, lamadre puede ordeñarse antes
de poner al bebé al pecho o darse masajes suaves de forma circular, y amamantar
con más frecuencia el pecho congestionado hasta que disminuya la congestión.
Grietas o dolor:
se producen porque el bebé solo toma la punta del pezón o
por el uso de irritantes locales (jabones, soluciones alcohólicas…). Las glándulas
mamarias lubrican y mantienen limpios los pezones, por tanto, no necesitan
limpiadores específicos. El baño diario es suficiente y deben lavarse solo con
agua. Un método efectivo para aliviar las grietas es sacarse unas gotas de leche
antes y después de dar el pecho, extenderlas por las grietas y dejarlo secar
durante cinco minutos. Esto ayudará a cicatrizar la lesión.
Conductos lactíferos obstruidos:
se ponen de manifiesto como bultos duros o
puntos blancos alrededor de los cuales se siente presión y dolor. Se puede dar
un masaje suave presionando el área dura mientras el niño succiona y, si así no
desaparecen, se recomienda la extracción manual de la leche.
Inflamación de la mama (mastitis):
si además de notar las mamas hinchadas,
calientes y dolorosas, se presenta fiebre, debe sospechar la presencia de
una mastitis. Inicialmente puede ser suficiente un tratamiento sintomático
con algún fármaco contra el dolor, beber más cantidad de líquidos, aumentar
la frecuencia de las tomas para vaciar los pechos y colocar paños de agua
tibia alternando con paños fríos. Si la fiebre persiste más de dos días hay que
iniciar un tratamiento antibiótico. En los casos en que la fiebre no ceda con el
antibiótico, habrá que consultar de nuevo con un especialista para que descarte
la formación de un absceso, que habría que drenar.
Sospecha de producción insuficiente de leche (hipogalactia):
si el bebé toma
la cantidad adecuada, orinará en cantidad normal (de media una vez tras cada
28