¡TODOS A COMER!
Preparación del biberón
Productos:
todos los productos que se venden en el mercado están homologados
y no existen diferencias significativas entre ellos. Lo mismo ocurre con las
tetinas, que están disponibles de forma redondeada y aplanada, sin mostrar
diferencias en cuanto a la producción de deformaciones dentales en el futuro.
El agujero de la tetina debe permitir la salida de la leche en forma de goteo
continuo, nunca de chorro, para evitar los posibles atragantamientos.
La preparación del biberón debe realizarse con mucha higiene. Deben limpiarse
tanto los biberones como las tetinas y las tapas después de cada toma con
agua y detergente.
Esterilizadores:
los biberones se deben esterilizar hasta que el niño tenga
cinco o seis meses. Más allá de esa edad es poco útil, ya que el niño tiende a
tocar todo y llevarse las manos a la boca. Existen varias formas de esterilizar los
biberones. La más utilizada y siempre socorrida consiste en hervirlos durante
diez minutos. También existen preparados para su esterilización en agua fría,
tipo Milton. Hay disponibles en el mercado esterilizadores que funcionan con
vapor de agua, que generan mediante un sistema electrónico incorporado en el
propio aparato o tras unos minutos en microondas.
Preparación
La proporción de agua y de leche es siempre la misma, independientemente de
la marca de fórmula que se use. Por cada 30 ml de agua debe ponerse un cacito
raso de polvo, sin comprimir. Siempre se debe echar primero el agua hasta
completar el volumen deseado y después los cacitos de leche. Después agitarlo
bien y comprobar siempre la temperatura antes de dársela al bebé.