Background Image
Table of Contents Table of Contents
Previous Page  92 / 154 Next Page
Information
Show Menu
Previous Page 92 / 154 Next Page
Page Background

EL ESTADO DE LA UNIÓN EUROPEA

92

La transformación de nuestro sistema ener-

gético también entraña un cambio estructural,

con impacto sobre empleos, vidas y el bienestar

económico y social de las regiones. Esto se cum-

ple con especial fuerza en las regiones que ha-

cen uso intensivo del CO

2

, definidas por unas

industrias de elevadas emisiones y de uso inten-

sivo de la energía. Por tanto, han de formularse

políticas orientadas a guiar a las regiones que se

consideran de uso intensivo de la energía hacia

una senda de transición. El desempleo y otros

problemas estructurales que se ciernen de for-

ma inminente sobre las regiones que hacen uso

intensivo del CO

2

requieren orientación y apoyo

financiero, para prevenir el nacimiento de regio-

nes perdidas. Así, el crecimiento de la UE debe-

ría ensanchar su estricta perspectiva técnica y

económica para abrazar las dimensiones socia-

les de la transformación energética, tratando las

cuestiones de desarrollo regional. La Comisión

debe reconocer que el sistema energético euro-

peo no puede transformarse sin el apoyo de los

ciudadanos europeos.

Conclusiones

Con la introducción del paquete Energía Limpia,

la Comisión Europea ha terminado de sugerir

sus políticas para la creación de la Unión Europea

de la energía. Fue concebido originalmente

como un paso radical para aumentar la integra-

ción en unos tiempos en que está flaqueando el

apoyo al proyecto europeo; pero, por desgracia,

no ha llegado a cumplir esta promesa. La pro-

puesta de la Comisión tiene un enfoque de “se-

guir como siempre”. Esto se debe, en parte, a la

posición esencialmente débil de la Comisión en

política energética frente a los Estados miem-

bros. Aunque puede establecer objetivos climá-

ticos, la Comisión no puede influir directamente

sobre la combinación energética de los Estados

miembros, y se ve obligada a influir por medio

de la política de competencia, dentro de su

mandato de profundizar el mercado común.

Parcialmente, las decepcionantes propuestas

adolecen de una ausencia intrínseca de visión y

reconocimiento de que el tablero ha cambiado

mucho desde que aparecieron las energías re-

novables. Esta singular perspectiva sobre los

mercados energéticos y más aún sobre la elec-

tricidad puede comprenderse desde un punto

de vista técnico, pero la estrategia omite impor-

tantes sectores emisores de CO

2

. En consecuen-

cia, se está perdiendo un tiempo precioso para

descarbonizar la economía y desarrollar pers-

pectivas para las regiones que hacen un uso in-

tensivo del CO

2

. La preponderante dimensión

técnica de las propuestas obstaculiza la existen-

cia de un debate efectivo en términos tanto po-

líticos como sociales, y no logra conectar con la

vida de la gente. Europa puede hacerlo mejor.