LA COYUNTURA POLÍTICA DE LOS PAÍSES EUROPEOS: ENTRE LAS AMENAZAS Y LAS OPORTUNIDADES
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– La mayoría política que gobierna la UE es,
por lo tanto, la misma que lo hace en la ma-
yor parte de los Estados miembros (como
veremos más adelante).
– Aunque por una diferencia sensiblemente
inferior a la de hace un lustro, la derecha si-
gue siendo la primera fuerza política en los
Estados miembros, con los socialistas en se-
gunda posición, a gran distancia del resto de
fuerzas políticas.
En consecuencia, los países de la Europa co-
munitaria no han experimentado ni de lejos un
cambio radical en su panorama de gobierno,
aunque sí la aparición de nuevas fuerzas políti-
cas al margen de las mayoritarias clásicas.
Ahora bien, los planteamientos radicales de
los viejos o nuevos gobiernos y partidos de dere-
cha extrema o izquierda radical están creando
serios problemas en la toma de decisiones de
la UE, desafiando los valores democráticos de la
misma en algunos casos e interfiriendo en la ges-
tión de desafíos tan centrales como la crisis de los
refugiados y, a veces, condicionando o influyen-
do en las posiciones de los partidos democráticos
y moderados.
Gobernar solos (cada vez menos) o
acompañados (cada vez más)
En los Estados miembros de la UE se sabe bien
que el tango es cosa de dos o incluso de más.
2015 arroja en ese sentido un balance contun-
dente.
Actualmente, hay 21 gobiernos de coalición
y seis en solitario, aunque en el caso de
Dinamarca se trata de un gobierno minoritario
que necesita sistemáticamente alianzas en el
Parlamento. Queda por ver el caso de España,
que, tras los resultados del 20 de diciembre, con-
duce necesariamente a un gobierno de coalición
o a un acuerdo parlamentario entre al menos
dos partidos. España es, a día de hoy, el único
país de la Unión Europea que no ha tenido nun-
ca, aún, un gobierno de coalición.
La gran coalición detenta el poder en varios
Estados centrales de la UE, tanto por su situa-
ción geográfica como por su relevancia política
y económica: es el caso de Alemania y Austria.
A ellos habría que sumar nuevos Estados miem-
bros como Croacia. En otros, como Luxemburgo,
esa fórmula es tan tradicional que casi se ha
convertido en perpetua.
Diversos países han adoptado fórmulas de
coalición protagonizadas por liberales y socialis-
tas, dejando fuera a los conservadores. Al igual
que los socialistas han quedado fuera del go-
bierno en Estados en los que los radicales de
derecha han constituido gobiernos con los po-
pulares y otras formaciones o las han apoyado:
Dinamarca y Finlandia.
Es evidente, no obstante, que los socialde-
mócratas, donde han podido, han optado por
no quedarse en la oposición a pesar de no haber
ganado las elecciones: Eslovenia, Estonia,
Irlanda, Lituania, Luxemburgo y Holanda.
También hay países en los que los socialistas
han establecido coaliciones habiendo ganado
los comicios: tenemos los ejemplos de la
República Checa y de Italia.
Italia podría ser considerada una gran coalición,
pero a medias, pues el Partido Democrático gobier-
na con una parte de lo que fue en su día Forza
Italia, con el resto de la misma en la oposición.
Finalmente, Portugal tiene gobierno socialis-
ta en solitario tras una situación interesante: el
partido conservador fue la fuerza más votada en
las elecciones de noviembre de 2015, pero sin
mayoría parlamentaria suficiente para formar
un Ejecutivo. Los tres partidos de izquierda con-
siguieron juntos una mayoría absoluta de votos
y de escaños. El partido conservador ofreció una