

se descuelgue del mismo porque el efecto inmediato sería que otras gran-
des naciones siguieran por el mismo camino. En esta dirección, la UE tiene
pendiente abordar la creación de una auténtica unión de la energía. Hace
60 años la unidad de Europa nació de la combinación del carbón y del
acero, de la energía atómica y, sin embargo, no hemos sido capaces de
crear un mercado común de la energía. Avanzar en el desarrollo de una
unión energética limpia, impulsar una Agenda Digital que sitúe a la Unión
a la vanguardia de las nuevas tecnologías, deberían ser dos objetivos a
corto plazo que no necesitan modificación de los tratados. Pero esto solo
es posible si colocamos la investigación y la innovación en el centro de las
políticas públicas.
Sin embargo, no conviene engañarse. Los problemas de la Unión no
son el
brexit
o la elección de Donald Trump, la crisis de Ucrania con Rusia
o las guerras de Oriente Medio. El problema grave es que llevamos dema-
siado tiempo estancados, sin avanzar, sin tomar iniciativas que permitan
profundizar en nuestra unión, mientras el incendio nacionalista se extien-
de. La Unión necesita un relanzamiento urgente coincidiendo con el 60
aniversario del Tratado de Roma pues no podemos seguir así mucho más
tiempo. Esto es, en síntesis, lo que se desprende de este Informe sobre el
presente de Europa, porque sobre el futuro como diría, irónicamente, el
gran pensador alemán Emanuel Kant “depende de lo que hagamos”.
Nicolás Sartorius
Gero Maass
Vicepresidente Ejecutivo
Representante en España
Fundación Alternativas
Fundación Friedrich Ebert
PRESENTACIÓN
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