EL ESTADO DE LA UNIÓN EUROPEA
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Europea reta a aquellos que proclaman que la
soberanía solo puede ser nacional.
Pero la principal ofensiva de Macron antes
de las elecciones europeas todavía está por lle-
gar. Su idea de realizar “consultas ciudadanas”
este año en todos los Estados miembros de la
UE que así lo deseen (26 en total hasta la fecha)
pretende popularizar los asuntos de la UE, que
se perciben como reservados, diseñados y com-
prensibles solo para la élite. Este debate demo-
crático único en su especie es un intento de
encontrar una vía intermedia entre las negocia-
ciones diplomáticas en Bruselas a puerta cerra-
da y los referéndums, que suelen usarse con fi-
nes políticos internos. El objetivo es adoptar un
enfoque ascendente en los asuntos europeos y
hacerlos objeto de un debate abierto, pero no
se ha concretado con claridad cómo se usarán
sus resultados impredecibles. Aun así, este será
el marco de la campaña para las próximas elec-
ciones europeas. El éxito de lo que en primera
instancia se definió como “convenciones demo-
cráticas” dependerá de hasta qué punto se las
tomen en serio sus participantes. El reto al que
se enfrenta el presidente francés es el de “des-
macronizar” el proceso, bajo sospecha que lo
realiza para sí mismo.
Su idea de crear listas transnacionales para
elegir a los eurodiputados no se había “desma-
cronizado” lo suficiente cuando se remitió al
Parlamento Europeo el día 7 de febrero, lo que
explica por qué sufrió una derrota a manos de
los europarlamentarios de la derecha francesa
del Partido Popular Europeo. Sin embargo, cabe
apostar que, en 2024, el Elíseo volverá a crear
estas listas transnacionales, que se conciben
como una forma de europeizar más las eleccio-
nes al Parlamento Europeo. Esta idea, al igual
que las “consultas ciudadanas”, es parte de las
experiencias que Macron quiere poner en prác-
tica para cambiar la actitud y la mentalidad de
los europeos hacia la UE.
Emmanuel Macron es un apasionado de
Europa. Pronunciará más discursos durante su
legislatura. Su objetivo es presentar resultados
concretos que muestren que Europa (o, al me-
nos, algunos países de la UE) protege a los ciu-
dadanos de a pie que se preocupan por el avan-
ce de la globalización y de las migraciones y que
en même temps
se hace cargo de la necesidad
de fomentar un sentido de la identidad europea
y de pertenencia a un conjunto de valores co-
mún. Si resultan lo suficientemente populares,
las consultas ciudadanas que aborden estos te-
mas a veces sensibles podrían ayudar al presi-
dente Macron a encontrar el impulso político
que necesita para reformar la UE pero que la
situación política de diversos países de la UE no
puede proporcionarle. Aunque el proceso tam-
bién puede fracasar.
Puede que su ambición por Europa se resien-
ta debido a la nueva división Este-Oeste, que
podría verse acentuada si el debate sobre la in-
migración, el respeto al Estado de derecho y el
futuro de la UE no se gestionan de forma ade-
cuada. Este es el gran reto geopolítico que le
aguarda, no solo por sí mismo, sino por el bien
de toda la UE.