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¡TODOS A COMER!
TRASTORNOS INFANTILES DE LA ALIMENTACIÓN MÁS IMPORTANTES
Alteración de la homeostasis o de la regulación interna
En su desarrollo, los recién nacidos deben aprender a controlar sus ciclos biológicos
básicos de sueño-vigilia, alimentación y excreción (por ejemplo, controlar el inicio y la
terminación de la alimentación mediante sus signos de saciedad y su estado de calma).
Sin embargo, los lactantes que padecen este trastorno tienen alterada la regulación
de su ciclo de alimentación, con dificultades para la realización de tomas regulares,
tranquilas y adaptadas. Suelen mostrar pasividad o agotamiento rápido durante el
amamantamiento y quedarse dormidos en la mayor parte de las ocasiones. Los padres,
por su parte, presentarán conductas de ansiedad que dificultarán su capacidad para
ayudar al lactante a identificar y a regular sus hábitos, intensificando así las dificultades
Alteración de la reciprocidad o del vínculo (síndrome de deprivación materna)
Suele darse entre los dos y ocho meses. Una vez que el bebé ha desarrollado sus
capacidades de autorregulación, empezará a mostrar una disposición a apegarse a su
madre, creándose así el vínculo entre ellos. Si el menor y su madre no favorecen o
dificultan esta relación significativa, la falta de vínculo se expresará por una falta de la
ingesta de alimentos
Anorexia infantil
Se caracteriza por un rechazo a la alimentación, una extrema selectividad de los
alimentos y un bajo apetito, que suele darse entre los seis meses y los tres años de edad,
coincidiendo con la transición a la autonomía alimentaria. Durante dicho periodo el niño
empieza a alejarse de la figura materna, reclamando más independencia. Esta transición
supone un conflicto de autonomía y de control, el cual se manifiesta inicialmente con el
acto de la alimentación. El niño por un lado rechaza el alimento, como consecuencia de
confundir la sensación de hambre con la dependencia de su madre, y la madre por otro
lado realiza todo tipo de maniobras para lograr que el hijo ingiera comida
Rechazo de los alimentos nuevos (aversiones alimentarias sensoriales)
Al introducir nuevos alimentos se produce un rechazo selectivo que suscita vivas
reacciones del niño, que suelen constituir el medio de presión y manipulación de su
entorno. Suelen ir asociados otros problemas sensoriales. La preocupación de los padres
en este sentido es variable
Alteraciones asociadas con enfermedades médicas
Pueden comenzar a cualquier edad y siempre van asociadas a enfermedades que
dificultan la alimentación
Alteración postraumática
Puede iniciarse a cualquier edad y consiste en la aparición de síntomas ansiosos ante
la aparición de alimentos o situaciones en las que el niño experimentó una sensación
de peligro real, por una experiencia traumática relacionada con la alimentación (por
ejemplo, asfixia o vómito). Los padres suelen terminar también desarrollando una actitud
de ansiedad anticipatoria hacia los mismos estímulos que el niño