Background Image
Table of Contents Table of Contents
Previous Page  104 / 194 Next Page
Information
Show Menu
Previous Page 104 / 194 Next Page
Page Background

CAPÍTULO 6.

TRASTORNO DE ALIMENTACIÓN NO ORGÁNICO

103

DIFICULTADES DEL NIÑO EN LA ALIMENTACIÓN

¿Qué significa la alimentación?

Comer es una necesidad esencial para la vida y el desarrollo. Hacerlo de una

manera adecuada y, sobre todo, disfrutarlo y sacarle el máximo partido se

aprende desde que se nace hasta la adolescencia. Es un continuo aprendizaje:

a medida que el niño va cumpliendo años va superando nuevos retos e

incorporando nuevas experiencias relacionadas con la alimentación.

Más allá del acto fisiológico, el momento de la comida es el mejor escenario para

desarrollar capacidades y habilidades del niño de forma distendida y segura, a la

vez que se fortalece la comunicación y las relaciones familiares. No solo permite

trabajar aspectos como la psicomotricidad o el razonamiento lógico, sino que

también da la oportunidad a los padres para participar en el desarrollo de la

personalidad de su hijo.

La personalidad se elabora a través de las relaciones interpersonales, siendo la

familia el marco de referencia principal y la comida uno de los pocos momentos

de reunión diaria. Por eso, cuando la familia se reúne para comer, lo habitual

es aprovechar para sacar temas de conversación agradables que contribuyan

a crear una atmósfera relajada. Durante esta conversación, los padres pueden

aprovechar para transmitir a los niños aspectos positivos sobre su forma de ser,

las cosas que hacen bien, las conductas más adecuadas o cómo pueden mejorar

otras que no lo son tanto. Todo ello favorece el desarrollo del autoconcepto y la

autoestima en los niños. Del mismo modo, la adquisición de valores es esencial

para un correcto desarrollo personal. Valores como compartir, colaborar o

convivir se transmiten dentro del tiempo de la comida a través de pequeñas

tareas como poner la mesa o avisar a los comensales de que la comida está

lista. A su vez, estas pequeñas responsabilidades promueven la autonomía de

los niños, fortaleciendo una imagen positiva de sí mismos.

A nivel cognitivo, durante la comida se están trabajando de forma inconsciente

aspectos como la atención, la memoria o el razonamiento lógico. Mientras

comen, los niños deben ser capaces de alternar su atención entre la propia

comida y la conversación que se desarrolla a su alrededor si quieren participar

de ella. Igualmente, para compartir con el resto de la familia sus experiencias y

opiniones es necesario que accedan a sus recuerdos y los reconstruyan de forma

sintácticamente correcta para que puedan ser comprendidos por el resto. A su vez,

los otros comensales aportan al niño diferentes perspectivas sobre los diversos

temas que hayan podido surgir durante la conversación y contribuyen con ello a