¡TODOS A COMER!
¿CÓMO SE MANEJAN LAS DIFICULTADES DE ALIMENTACIÓN?
Es crucial dejar de buscar culpables en las dificultades de alimentación. Los
padres no tienen la culpa de que los niños no coman y los niños no tienen la
culpa de no comer. Siempre existirá un camino hacia la armonía a la hora de
la comida, pero, al igual que ocurre con muchos otros aspectos de la educación
de los hijos, hará falta un extra de esfuerzo y de tiempo para lograrlo.
A continuación se describen algunos aspectos importantes para poder manejar
el problema y devolver la paz a las comidas.
Aceptación del problema
Lo primero que se necesita es entender y aceptar que se trata de un problema
familiar, no individual, y conectar con las propias inseguridades y miedos que
interfieren de manera negativa, manteniendo vivo el problema.
Cambios a nivel familiar.
Al tratarse de un problema que se da en la familia, su
resolución va a requerir que todos sus integrantes modifiquen comportamientos
presentes y asuman cambios en cuanto a la actitud y al manejo del problema.
Manejo de resistencias personales.
Es normal que los fantasmas por las
dificultades pasadas cobren vida durante el proceso, pero los padres deben
intentar mantener una actitud serena y positiva. Repasar logros del pasado en
la educación del niño (por ejemplo, la hora del baño, cruzar la calle de la mano,
etc.) ayuda a que sean conscientes de sus propias capacidades.
Respetar los tiempos.
Los cambios requieren de un tiempo para poder acomodar
y asentar lo aprendido. En este sentido, los padres deben intentar dar ese
margen de tiempo necesario, poniendo en marcha estrategias de autocontrol,
para facilitar la consolidación de los aprendizajes.
Replanteamiento del tiempo y calidad de las relaciones en familia.
No se
trata de reducir la atención a los niños sino de cambiar la forma de atenderles.
Merece la pena que los padres se planteen si la cantidad y la calidad del tiempo
que dedican a estar con los hijos cubre las necesidades de la familia.
Volver a situar la comida en el lugar que le corresponde
Es necesario interrumpir la dinámica familiar presente en donde la voz cantante
la lleva la comida. Romper con esta dinámica permite empezar desde cero.
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