CAPÍTULO 2.
LA ALIMENTACIÓN DEL LACTANTE
RECOMENDACIONES
Deberá tomar como mínimo medio litro de leche al día.
Se le ofrecerá agua en las comidas y entre horas.
Desde el sexto mes es aconsejable que coma con cuchara.
Cocinar sin sal hasta al menos el octavo mes.
Las comidas del niño pueden guardarse en el congelador, siempre
que no se congelen justo tras su preparación. Pueden calentarse en
el microondas, comprobando cuidadosamente la temperatura de los
alimentos.
SEGUNDO AÑO DE VIDA
Por encima del año el lactante puede tomar los mismos alimentos que los
adultos, obviamente triturados e iniciando progresivamente los alimentos sin
triturar. Algunos niños tienen aún solo unos pocos dientes a los 12 meses. A lo
largo de este segundo año le saldrán el resto de las piezas. Ya desde los ocho o
nueve meses, los bebés pueden «roer» alimentos semisólidos.
Un niño que no
haya probado alimentos sólidos hasta los 18 meses
, por ejemplo,
es probable
que se niegue a masticar.
Después del primer año de vida
el ritmo de crecimiento se enlentece y la
ganancia de peso es menor
. Puede parecer que come la misma cantidad
o menos durante varios meses, y es verdad, el niño come menos, lo que es
interpretado por los padres como un problema, pero es que necesita comer
menos. Además, en esta época se están forjando los gustos del niño, que
también habrá que tener en cuenta, por lo que es importante intentar no
angustiarse con las comidas, y si existen dudas consultar con el pediatra para
comprobar el crecimiento apropiado.
Cuando el niño llega a esta etapa, generalmente ya ha probado todos los
alimentos, a excepción de las legumbres, el pescado azul, las frutas «con pelo» y
el marisco. Se recomienda retrasar el kiwi, el marisco y si se pudiera el chocolate
hasta por lo menos los dos años. El resto de alimentos «nuevos» se introducirán
como los anteriores, de uno en uno y con cinco días como mínimo de intervalo
entre uno y el siguiente.
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