CAPÍTULO 2.
LA ALIMENTACIÓN DEL LACTANTE
Pescado
El pescado se retrasa hasta los nueve o diez meses por el riesgo de alergia (si
hay antecedentes de alergia en el niño se retrasará hasta el año). Se comienza
con el pescado blanco (merluza, lenguado, mero, pescadilla…) cocido, sin piel y sin
espinas. Es recomendable que sea congelado y, si es fresco, hay que congelarlo
antes para evitar el riesgo de la infección por el parásito anisakis. El pescado
azul se retrasa hasta los 18 meses porque tiene más grasa y se digiere peor.
Se introduce en el puré de verduras a días alternos con la carne en las mismas
cantidades. Cuando tenga capacidad de masticación (a partir de los 10-12 meses),
se puede dar solo.
Huevo
Finalmente, entre los 10 y los 12 meses añadiremos el huevo, comenzando por
la yema, siendo preferible darlo hervido. Se da primero un cuarto de yema, bien
directamente o bien en el puré, y si es bien tolerada se ofrece cada semana
el doble hasta que tome una yema entera. Hacia los 12 meses se dará huevo
entero (con clara). Puede sustituir a la carne, tomando de dos a tres unidades
por semana.
Legumbres
Las legumbres se ofrecen a partir de los 12-15 meses en pequeñas cantidades,
porque las pieles se digieren mal y pueden crear alergias alimentarias
posteriormente. Es recomendable empezar por las legumbres con menos piel
(lentejas y garbanzos). Si se mezclan con arroz u otros cereales, sustituyen a la
carne y se pueden tomar hasta dos veces por semana.
Leche
En lo que se refiere a la leche, a partir de los seis meses se puede continuar con
la lactancia materna y en los niños alimentados con lactancia artificial, con una
leche de continuación. No se debe dar leche de vaca en el primer año de vida
porque puede producir intolerancia y otros problemas como anemia, y cuando se
incluye en la dieta deberá ser entera. La cantidad mínima de leche que debemos
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