

TÍMIDO DESPERTAR DE LA POLÍTICA SOCIAL EN UNA EUROPA AMENAZADA POR LA PERSISTENTE POBREZA Y DESIGUALDAD
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pobres, aunque trabajen, lo que demuestra que
no solo se debe crear empleo, sino crear empleo
de calidad. Además, las nuevas tecnologías y las
nuevas formas de relación laboral o de trabajo
están transformando la sociedad y los mercados
laborales. Todo ello genera nuevas oportunida-
des, pero también nuevos retos. La comisaria
destacó la vinculación que se debe generar en-
tre el pilar europeo de derechos sociales y las
nuevas iniciativas de la Comisión Europea en el
marco de la nueva agenda de capacidades.
En grandes cifras, aunque el número de eu-
ropeos con trabajo es el más alto que jamás se
haya alcanzado, 232 millones, un 8,3 % de los
europeos todavía están desempleados (octubre
de 2016), más de 20 millones, de los que más
de la mitad llevan más de un año parados. Las
disparidades entre Estados miembros son muy
fuertes como consecuencia de los efectos gene-
rados por una crisis tan profunda. En los años
posteriores a la crisis (2008-2013), solo una de
cada ocho personas desempleadas consiguió
encontrar un empleo permanente a tiempo
completo antes de tres años. El desempleo juve-
nil supera el 20 %, y es mucho más alto en paí-
ses como España (46,5 %). A ello se añaden
nuevos retos, como los más de dos millones de
refugiados que afrontan la realidad laboral sin
cualificaciones o con problemas lingüísticos.
Respecto a pobreza y exclusión, el porcenta-
je de la población de la UE que se encuentra en
riesgo de pobreza o exclusión social (23,7 %) es
el más bajo de los últimos cinco años. La mejor
protección contra la pobreza es el empleo a
tiempo completo. Con todo, 119 millones de
personas están en riesgo de pobreza o exclusión
social en Europa.
La Comisión es consciente de que el futuro
del trabajo va a depender de la digitalización de
la economía –plataformas digitales, economía
colaborativa–, que repercutirá primordialmente
en la aparición de nuevas oportunidades de ac-
tividades por cuenta propia. La inversión en tec-
nologías de la información y comunicación (TIC)
es la responsable de un tercio del crecimiento
económico de la Unión entre 2005 y 2010, a
pesar de que no se han alcanzado las cifras en
porcentaje PIB marcadas en la estrategia Europa
2020 u otros objetivos cualitativos anteriores. Al
mismo tiempo, en el sector de las TIC siguen sin
cubrirse muchas vacantes laborales. Es evidente
que, para que Europa aproveche plenamente
los beneficios de la digitalización, es fundamen-
tal invertir tanto en formación y capacidades de
sus ciudadanos como en la ampliación de la ge-
neralización del uso de las propias TIC y en la
digitalización en el sistema productivo.
En este contexto cambiante, los interlocuto-
res sociales y el diálogo social deberían adaptar
y reforzar su papel ante los retos del mercado de
trabajo actual. Así mismo, el pilar europeo de
derechos sociales debe contribuir a maximizar
las posibilidades de conseguir empleo, a lograr
que los mercados de trabajo y las sociedades
sean verdaderamente inclusivos, y a impulsar la
convergencia en la zona del euro, así como en
el conjunto de la EU-28, elevando todos los in-
dicadores medios de calidad (estabilidad, sala-
rios, protección).
Aunque desde 2013 hay 1,6 millones menos
de jóvenes desempleados, y 900.000 jóvenes
menos sin estudios, trabajo ni formación, toda-
vía queda mucho por hacer como por reforzar
la ya prorrogada Garantía Juvenil, la garantía
financiera complementaria de la Iniciativa de
Empleo Juvenil y el resto de iniciativas destina-
das a invertir en la juventud europea. A todas
ellas todavía les falta mucho para lograr alcan-
zar objetivos relevantes sobre todo en los países
más castigados por la crisis, y para lograr verda-
deras políticas europeas capaces de comple-
mentar las depauperadas políticas nacionales y