EL ESTADO DE LA UNIÓN EUROPEA
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17 de febrero, la señora May solicitó elaborar,
de forma rápida, para antes de la retirada del 30
de marzo, un tratado de Alianza Defensiva con
la Unión Europea y en su caso en la participa-
ción en las nuevas estructuras de defensa. Llama
la atención que después de haber dificultado el
desarrollo de esta Alianza Defensiva al dejar de
ser Estado miembro quieran estar dentro de la
misma de alguna manera.
Al parecer, después de los preacuerdos
adoptados en el Consejo Europeo del 23 de
marzo de 2018, se establece un periodo tran-
sitorio de 21 meses después de la salida del
Reino Unido el 30 de marzo de 2019, es decir,
hasta el 31 de diciembre de 2020 se prorrogan
prácticamente todos los elementos que consti-
tuían la presencia del Reino Unido en la Unión
Europea, excepto su participación en las insti-
tuciones europeas. Por ello, los compromisos
en materia de seguridad y defensa establecidos
en la actualidad se prorrogarán hasta la citada
fecha.
En todo caso, la relación futura a partir de
2021 entre la Unión Europea y el Reino Unido
en todos los ámbitos, y también en materia de
seguridad y defensa, deberá acordarse en los
próximos meses. Esta cuestión no será nada fá-
cil. En principio no se prevé que se amplié el
periodo transitorio, pero no es imposible. Llama
la atención que el Reino Unido, que quería una
retirada rápida y completa, sea quien ahora pide
el aplazamiento de la salida real a través de un
periodo transitorio de dos o tres años, que se ha
quedado en veintiún meses por decisión de la
Unión Europea.
Desde el punto de vista de la Alianza Defensiva
europea, tiene una gran relevancia que el Reino
Unido, que ha puesto muchas trabas sobre la
misma, ahora la valore positivamente. Por otro
lado, se ha señalado que la salida del Reino Unido
iba a debilitar a la Política Común de Seguridad y
Defensa (PCSD) y a la Alianza Defensiva. Hoy,
por todas estas consideraciones, se empieza a ver
de manera muy distinta.
La participación de España en la PCSD y
especialmente en la PESCO
España será, a lo largo de estos más de tres lustros,
uno de los países de la Unión Europea con más
participación en estas operaciones de gestión de
crisis, tanto civiles como militares, en cuanto al nú-
mero de efectivos, así como por el número de
operaciones en las que participa, estando presente
en operaciones civiles y en militares. En la actuali-
dad, participa en las seis operaciones militares que
están en funcionamiento en la Unión Europea,
desempeñando un papel muy relevante y, en mu-
chos casos, al mando de estas operaciones.
Actualmente, con la puesta en marcha de la
PESCO, España es uno de los cuatro países que
juega un papel central –junto con Francia,
Alemania e Italia– ya que participa en nueve de
los diecisiete proyectos que se acaban de apro-
bar en el Consejo de la PESCO aprobado el 2 de
marzo de 2018. Dirige uno de los más significa-
tivos, el del sistema de mando, control y con-
ducción para la misiones y operaciones de la
Política Común de Seguridad y Defensa, que
posiblemente pueda transformarse en un nuevo
cuartel general.
Hay que hacer notar también que hay españo-
les al mando de distintas misiones de gestión de
crisis y, en la actualidad, hay dos españoles que
tienen la máxima responsabilidad en la PSCD. Por
un lado, Pedro Serrano de Haro, alto representan-
te adjunto, que se encarga, precisamente, de la
PSCD y la gestión de crisis, y, por otro lado, Jorge
Domecq, que es el director ejecutivo de la Agencia
Europea de Defensa, que están jugando un papel
muy relevante en este ámbito.