LA UE TRAS EL
BREXIT
. RESULTADOS DE UNA ENCUESTA REPRESENTATIVA EN OCHO ESTADOS MIEMBROS
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Europeo, mientras que los partidos socialdemó-
cratas obtuvieron un 16 % de los votos. Estas
dos cifras solo suman un tercio de los ciudada-
nos. El 8 % confía en partidos liberales, el 5 %
en partidos de izquierda, el 3 % en partidos
bajo el paraguas del grupo Conservadores y
Reformistas Europeos, y el 2 % apuesta por Los
Verdes. El apoyo a partidos que no están ligados
a grandes grupos también fue muy significativo
(6 %). La mayoría de las menciones fueron a
parar al partido recientemente creado por
Macron, La République en Marche (LREM).
También es preciso destacar la cantidad de
apoyos que recibieron los partidos populistas o
populistas de derechas (11 %). Si comparamos la
cifra con la de 2015, veremos que la confianza en
estos partidos ha crecido un 2 % (castigando así
los esfuerzos de los Estados miembros por cerrar
filas herméticamente). Sin embargo, un dato po-
sitivo es que el número de personas que no con-
fiaba en ningún partido ha bajado del 19 al 13%.
Conclusión
La UE ha navegado por una década de crisis ex-
ternas e internas, algunas de las cuales siguen
sin haberse resuelto. Además, la salida (por pri-
mera vez en la historia) de un Estado miembro y
las tendencias autoritarias de algunos países de
Europa del Este están poniendo en jaque el nivel
de cohesión de la UE.
Los retos a los que se enfrenta la Unión influ-
yen en las opiniones de los ciudadanos de los
ocho Estados miembro. La tarea más importan-
te a la que se enfrenta la Unión Europea sigue
siendo, en opinión de muchos, la crisis en mate-
ria de refugiados, pero el desempleo, el terroris-
mo y las amenazas a la paz también preocupan.
Amplios sectores de la población también te-
men que el
brexit
tenga consecuencias negati-
vas para la Unión Europea.
Sin embargo, en líneas generales, hay razo-
nes para la esperanza. La mayoría en siete de los
ocho países encuestados se mostraba a favor de
una mayor colaboración entre los Estados
miembro. Cada vez hay más ciudadanos, en to-
dos los países, convencidos de que pertenecer a
la UE es algo positivo. Las percepciones vuelven
a ser más de oportunidad que de riesgo, y una
mayoría cree que la UE cumple con su objetivo
principal: ofrecer mayor prosperidad. Por lo que
parece, el
brexit
y demás desafíos han hecho
que los ciudadanos estén más concienciados de
las ventajas que trae la cooperación para sus
países (y para sí mismos).
En lo que respecta a Alemania, el hecho de
que sus ciudadanos sean más conscientes de las
ventajas que ser parte de la Unión aporta al país
es especialmente alentador. En ningún otro
Estado está más presente la idea de que es nece-
sario contar con más acción común y no menos.
La voluntad de traspasar más competencias
a la UE ha crecido en todos los países. Esto re-
sulta especialmente cierto en política exterior y
seguridad, aunque también en temas como la
tributación de multinacionales y las relaciones
comerciales con terceros. Dicho esto, existen di-
ferencias notables en lo que respecta a la res-
ponsabilidad en materia de refugiados.
Siguen existiendo reticencias con respecto la
europeización, especialmente en lo que a sobe-
ranía presupuestaria se refiere. Las pensiones y
prestaciones por desempleo también son asun-
tos controvertidos, con grandes mayorías a favor
de que sigan bajo la competencia nacional.
Además, la mayoría de los encuestados en los
ocho países pedía que se diera a los parlamentos
nacionales el derecho a rechazar y apelar las de-
cisiones de la UE. También hay claras mayorías a
favor de que se convoquen referéndums sobre
los asuntos más importantes (otro “freno de
emergencia”).