INMIGRACIÓN ECONÓMICA Y POLÍTICA. LA PERSPECTIVA MEDITERRÁNEA
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Los acuerdos bilaterales con los países de
origen y tránsito de la migración
El diálogo global entre la Unión Europea y las
regiones al sur del Mediterráneo que concen-
tran la emisión o el tránsito de los flujos migra-
torios se complementa con diálogos bilaterales
con países mediterráneos y países africanos
,
que permiten una mayor flexibilidad y adapta-
ción a la realidad local. A su vez, las distintas
situaciones políticas, migratorias y de relación
con la UE entre países condiciona el marco que
se puede establecer con cada uno de ellos, dan-
do situaciones dipares.
Así, dentro de los países del sur del Medi-
terráneo, la UE ha venido desarrollando acuer-
dos con Marruecos, Túnez, Egipto, Jordania,
Líbano y Libia. Con los cuatro primeros la Unión
Europea tiene Acuerdos de Asociación. Con
Marruecos y Túnez, estos han derivado en toda
una batería de instrumentos que incluyen
Asociaciones de Movilidad, Diálogos sobre
Migración, Movilidad y Seguridad, Acuerdos
de Readmisión y Acuerdos de Facilitación de
Visados. Con Egipto, estos últimos acuerdos se
están negociando, existiendo únicamente un
Acuerdo de Asociación, en vigor desde 2004.
Con Jordania existe un Acuerdo de Asociación
desde 2002, un Diálogo sobre Migración,
Movilidad y Seguridad desde 2012, y un
Acuerdo de Movilidad firmado en 2014. En
Líbano y Libia la situación es distinta. Con
Líbano, en 2014 se adoptó un nuevo Plan de
Acción UE-Líbano para 2013-15 que ha sustitui-
do al anterior que iba de 2005 a 2010 y se revi-
só en 2012. Asimismo, en julio de 2014, Líbano
ha presentado una petición formal para em-
prender un Diálogo sobre Migración, Movilidad
y Seguridad, que fue objeto de debate entre
septiembre y octubre, y cuyo lanzamiento se
produjo en diciembre de ese año.
La situación con Libia, como era de esperar
por la volatilidad política y la creciente inseguri-
dad, ha sido mucho más complicada. La nego-
ciación con este país remonta a 2008, cuando
comenzaron las negociaciones para un Acuerdo
Marco entre Libia y la UE, pretendiendo incluir
además previsiones relacionadas con la migra-
ción, movilidad, fronteras y protección interna-
cional. En octubre del 2010 se acordó un comu-
nicado de prensa sobre la cooperación UE-Libia
en materia de fronteras, movilidad, migración y
asilo, seguido de un encuentro de Altos
Funcionarios en febrero de 2011. Sin embargo,
las negociaciones del Acuerdo Marco y los de-
bates subsiguientes sobre la base del comunica-
do de prensa se suspendieron ese mismo mes
como consecuencia de la creciente inestabilidad
política. El diálogo migratorio propiamente di-
cho se ha estancado, siendo sustituido por ins-
trumentos que tratan de aliviar una situación
muy compleja Así, en junio de 2013 se desplegó
en Libia una misión de la Política Europea
Común de Seguridad y Defensa (para asistir al
desarrollo de las capacidades del control de las
fronteras libias. En diciembre de ese mismo año,
la Comisión adoptó un programa de 10 millo-
nes de euros para apoyar la gestión de la migra-
ción basada en los derechos y el sistema de asi-
lo en Libia. Sin embargo, la agravación del
enfrentamiento político, la creciente inseguri-
dad y las tremendas carencias institucionales del
país dejan obsoleto en pocos meses cualquier
planificación en materia migratoria y de control
de fronteras en ese país.
Además de estos acuerdos entre la Unión
Europea y los países del Mediterráneo, la Unión
Europea tiene importantes acuerdos bilaterales
con países del África Subsahariana, como es el
caso de Cabo Verde, Nigeria y Sudáfrica. Este
tipo de acuerdos tenderá a desarrollarse aún
más en el futuro dado que la migración en el