EL PARLAMENTO EUROPEO Y SU CAPACIDAD DE IMPULSO Y CONTROL. LA AGENDA POLÍTICA DEL CONSEJO EUROPEO Y EL EUROGRUPO
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Los cambios parainstitucionales
de la pasada legislatura
Desde el inicio de la crisis económica y especial-
mente derivado de las decisiones que se fueron
tomando, el marco institucional de la UE se ha
ido deformando en algunos campos. Por una
parte, ha habido un proceso de confederaliza-
ción, lejos del sueño federalista, con un peso
creciente del Consejo Europeo. Pero, también,
y, sobre todo, en el ámbito de la regulación y
supervisión bancaria, la UE ha caminado hacia
una mayor
comunitarización
, dotándose de
nuevas instituciones que, al igual que el Banco
Central Europeo (BCE), ofrecen una naturaleza
netamente federal. Ciertamente, si hemos de
medir la fuerza de ambos vectores, el federalista
no ha ganado tanta intensidad, pero en la ac-
tual legislatura el debate sobre cómo “europei-
zar” e institucionalizar algunas de las decisiones
tomadas recientemente está ahora en la agenda
política.
Empecemos, en todo caso, por el papel cre-
ciente del Eurogrupo, explicando en primer lu-
gar su naturaleza. El Eurogrupo puede ser pre-
sentado como una institución satélite del
Consejo, pero conformado por los ministros de
Economía o Hacienda de aquellos Estados
miembros que comparten la moneda de la UE,
el euro. Esta institución no un órgano oficial de
la UE, sino simplemente un foro más o menos
informal de los ministros
económicos
de los paí-
ses del euro. Sus funciones no son legislativas,
dado que éstas recaen en el Consejo, donde
están presente todos los Estados miembros,
pero tampoco son directamente ejecutivas en el
marco de la UE, porque el Eurogrupo no es el
Consejo Europeo. Es importante resaltar que el
Consejo conformado por los ministros de
Economía recibe el nombre singularizado de
ECOFIN, que no debe confundirse con el
Eurogrupo. Por lo demás, la presidencia del
Eurogrupo es ostentada por uno de los minis-
tros de Economía de los miembros de la eurozo-
na de manera no permanente, es decir, de
modo
part-time
. Ciertamente, hasta el inicio de
la crisis, este foro tenía un peso menor en el
diseño institucional de la UE, dada su naturaleza
oficiosa,
pero en los últimos años su poder ha
sido creciente.
La razón del aumento del poder político del
Eurogrupo se encuentra en los paquetes de
rescate que se han ido implementando en
Grecia, Irlanda, Portugal, Chipre y España. Una
buena parte de la financiación de esos rescates
no ha transitado por los canales de las institu-
ciones europeas, sino que fueron aportados
directamente o a través de mecanismos crea-
dos
ad hoc
por los Estados miembros. De ese
modo, en la medida en que no fueron las ins-
tituciones de la UE las que aportaron los crédi-
tos a esas economías, sino los países del euro a
través de distintos fondos ante los riesgos para
la moneda común de un potencial dominó de
defaults
soberanos, ha sido el Eurogrupo,
como foro de esos ejecutivos, quien ha jugado
el papel central.
Bajo ese prisma se crearon en 2010 con ca-
rácter temporal la Facilidad Europea de
Estabilidad Financiera, con capital dispuesto por
los Estados miembros de la zona euro, y el
Mecanismo Europeo de Estabilidad Financiera,
fondeado con emisiones de deuda garantizadas
por la Comisión con su presupuesto. Después,
en 2012 se creó el MEDE para establecer, en
este caso sí, un fondo permanente para abordar
procesos de rescate a Estados miembros y tam-
bién para establecer una vía para la capitaliza-
ción directa de entidades financieras. Para ello,
se revisó el Tratado de Funcionamiento de la
Unión Europea para permitir potenciales resca-
tes a través del MEDE y se creó el propio MEDE,