

UE 2016: UN PASO MÁS PARA SER UN PODER GLOBAL RELEVANTE
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deshielo en la relación entre Estados Unidos y
Cuba, la esperanza de paz en Colombia y la per-
manente tensión en Venezuela han dado mayor
relieve a esta región en la diplomacia europea
en 2016.
El momento más importante ha sido, sin
duda, la normalización de las relaciones UE-
Cuba, que desde hace 20 años se guiaban por
la llamada Posición Común, que condicionaba
las relaciones institucionales a los avances de-
mocráticos y de derechos humanos en la isla, sin
haber alcanzado ninguno de sus objetivos de-
clarados. El pasado 12 de diciembre, en Bruselas,
la alta representante para la política exterior de
la UE, Federica Mogherini, y el ministro de
Asuntos Exteriores de Cuba, Bruno Rodríguez,
rubricaron el fin de esa política. El nuevo enfo-
que de relación gira en torno a tres ejes: el diá-
logo político, que incluye la gobernanza y los
derechos humanos; la cooperación, que abre la
puerta a mayor inversión en desarrollo; y el eco-
nómico y comercial, que facilitará los intercam-
bios económicos y la inversión de la UE, que ya
es el primer inversor mundial en Cuba y su se-
gundo socio comercial, solo superado por
Venezuela. Todo hace prever que la relación UE-
Cuba se intensificará de manera muy significati-
va en los próximos años.
El pasado año supuso también un punto de
inflexión para la paz en Colombia. Las negocia-
ciones entre Colombia y el grupo guerrillero
Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia
(FARC) culminaron en un acuerdo de paz que
fue sometido a referéndum, y rechazado, a fina-
les de 2016. A pesar de ello, ambas partes,
Gobierno y guerrilla, han decidido mantener su
hoja de ruta de cese definitivo de la violencia. La
UE no ha jugado un papel de primer nivel en el
proceso de paz en Colombia, pero sí ha estado
presente a través del ex ministro de exteriores
irlandés Eamon Gilmore, representante especial
de Federica Mogherini. Como apoyo al proceso
de paz, la Unión constituyó un fondo fiduciario
de 95 millones de euros, formalizado el pasado
mes de diciembre, en presencia del presidente
colombiano José Manuel Santos y centrado en
proyectos de reconstrucción en las zonas rurales
del país. El final definitivo de este proceso con la
guerrilla de las FARC, así como la culminación
de un acuerdo similar con el otro grupo guerri-
llero activo en Colombia, el Ejército de Liberación
Nacional (ELN), estarán necesariamente en la
agenda exterior de la UE.
Venezuela, el tercer país que ha aparecido
con asiduidad en la agenda exterior de los paí-
ses de la Unión, no ha tenido la misma atención
que los dos anteriores por parte de la política
exterior de la UE. La intensa labor de mediación
del expresidente José Luis Rodríguez Zapatero
es en estos momentos el principal instrumento
europeo para facilitar un acuerdo a la tensa y
compleja situación en Venezuela. El Consejo
emitió una declaración sobre Venezuela en julio
pasado en la que apoyaba “plenamente la labor
de mediación del expresidente José Luis
Rodríguez Zapatero”. La misma declaración pe-
día a la alta representante mantener contactos
frecuentes con el Rodríguez Zapatero. No obs-
tante, esa labor carece de un respaldo formal
estable por parte de la UE, como el que supon-
dría el nombramiento de representante especial
para que el apoyo de la UE a la labor de media-
ción desplegara todo su potencial.
La Cumbre UE-Celac en el segundo semestre
de 2017 será el momento de concretar si
América Latina, más allá de sus crisis, ha vuelto
realmente a la agenda europea.