EL ESTADO DE LA UNIÓN EUROPEA
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troika (FMI, BCE Y Comisión Europea). La legisla-
tura 2011-2015 va a venir marcada pues por este
rescate y por la aplicación de las medidas fiscales
exigidas por la troika que se basan fundamental-
mente en cuatro ejes: reformas estructurales,
control del gasto público, aumento de los ingre-
sos fiscales y reducción de la deuda pública.
Las elecciones de 2015 van a venir condicio-
nadas y marcadas por los efectos políticos de la
crisis, a pesar de que esta, como en Irlanda, es-
taba ya en vías de irse reduciendo paulatina-
mente, saliendo del rescate sin necesidad de
medidas cautelares complementarias. Hay que
subrayar la reacción positiva de todos los agen-
tes económicos, empresarios y sindicatos, que
permitió en ese momento el aumento del aho-
rro, de la inversión, de las exportaciones y el
aumento del producto interior bruto.
A pesar de que el PSD de Passos Coelho fue
el partido más votado, no consiguió la mayoría
absoluta, ni siquiera con el apoyo del CDS, tras
un fugaz y vano intento de obtener la investidu-
ra. Esto llevará a una situación inédita, que ha
sido la obtención de una solución parlamentaria
dirigida por el segundo partido más votado, el
socialista. António Costa (PS) es nombrado pri-
mer ministro gracias al apoyo del Partido
Comunista (PCP) y del Bloco de Esquerda (BE),
lo que nunca había ocurrido históricamente.
Dada esta situación tan especial y novedosa se
le ha dado en llamar “jerigonza”, lo que en len-
guaje portugués popular es una cosa que pare-
ce que no va a poder funcionar pero, al final, va
funcionando…
La consolidación de la democracia
portuguesa
En definitiva, podemos caracterizar los últimos
años portugueses, en primer lugar, como de con-
solidación de la democracia, y segundo, de con-
creción, gracias a la integración europea, de un
programa de desarrollo que ha permitido una
destacable convergencia económica y social en
estos primeros años del siglo XXI.
Han sido diez años de gobierno de centro
derecha (1985-1995) con Cavaco Silva, ocho de
ellos con mayoría absoluta, seguidos de siete de
centro izquierda (1995-2002) con António
Guterres, durante los cuales fue posible la inte-
gración en el espacio euro y cumplir los criterios
de Maastricht ya mencionados.
Nuestros primeros diecisiete años de integra-
ción europea fueron de crecimiento económico,
aprovechando los fondos comunitarios y las ba-
jas tasas de interés. La siguiente década fue me-
nos estable, se aminoró el crecimiento, cuando
no se cayó en la pura recesión, con una alter-
nancia entre el centro derecha y la izquierda.
Los cambios necesarios en las
instituciones políticas portuguesas
Hay que recordar que la Constitución de 1976 fue
revisada profundamente en dos ocasiones, en
1982 y 1989, sobre todo para reforzar la econo-
mía social de mercado y la inserción europea.
También para definir el Estado unitario con dos
únicas regiones autónomas, Madeira y Azores. El
sistema es parlamentario, con un presidente elegi-
do por sufragio universal y directo por cinco años,
que dispone de un poder moderador importante,
pero no ejecutivo. Tiene solamente funciones re-
presentativas, con poder para garantizar la inde-
pendencia nacional, la unidad del Estado y como
regulador del correcto funcionamiento de las ins-
tituciones. Entre sus poderes está el de disolver el
Parlamento, nombrar y cesar al primer ministro y
también vetar leyes de la Asamblea de la República
(Parlamento) y decretos del gobierno.