PORTUGAL, CULTURA Y DESARROLLO
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La evolución y los cambios en la economía
portuguesa
Los últimos veinte años de la economía portu-
guesa han venido marcados por la integración
en el área del euro, como uno de los países fun-
dadores. Los años inmediatamente anteriores y
de preparación de la integración en la unión
económica y monetaria estuvieron marcados
por el gobierno de Cavaco Silva (PSD), con ma-
yoría absoluta en el Parlamento (1987-1995)
tras dos años como gobierno minoritario (1985-
1987). Con Mário Soares en la Presidencia de la
República, y con la reforma de la Constitución
de la República para hacerla compatible con los
principios económicos subyacentes a la integra-
ción europea (revisión de 1989) –sobre todo en
lo que respecta a la libertad económica, a la li-
bre competencia, en el contexto de la cohesión
económica y social–, se hizo posible reunir las
condiciones para un largo periodo de estabili-
dad política que permitió avances muy significa-
tivos en materia de convergencia, cumpliendo
así los objetivos marcados en Maastricht.
En 1995, la victoria de António Guterres (PS)
permitió la alternancia sin interrumpir la estabi-
lidad política indispensable para la integración
en el espacio del euro. A pesar de no contar con
la mayoría parlamentaria absoluta, el gobierno
consiguió garantizar la estabilidad para el cum-
plimiento de los criterios marcados por la Unión
Europea. La dimisión del gobierno debida a la
derrota del Partido Socialista en el Parlamento en
las elecciones locales de 2001 condujo a la con-
vocatoria de elecciones generales en 2002, que
condujeron a un gobierno de coalición entre la
derecha y el centro, PSD y CDS, presidido por
Jose Manuel Durão Barroso.
Tras la elección de Durão Barroso como pre-
sidente de la Comisión Europea en 2004 fue
sustituido por Pedro Santana Lopes como jefe
del gobierno, manteniéndose la misma coali-
ción. Pero debido a problemas derivados de la
propia consistencia interna del gobierno, el pre-
sidente de la República, Jorge Sampaio, se vio
forzado a disolver el Parlamento y a convocar
elecciones generales anticipadas, en 2005. El
Partido Socialista obtiene la mayoría absoluta y
José Sócrates es nombrado primer ministro.
Tras un primer momento en que se consigue
un acercamiento a los criterios de integración
europea en el ámbito presupuestario, a partir
del otoño de 2008 se hacen sentir duramente
los efectos de la crisis financiera internacional,
provocados por las
subprime
importadas de los
Estados Unidos.
Los efectos y consecuencias políticas y
económicas de la crisis de 2008
Ya desde 2002 se percibían signos de debilita-
ción económica, que se repercutían entre sí y se
ponían de manifiesto en una baja de los ingre-
sos fiscales y en el aumento del déficit presu-
puestario, con el consiguiente crecimiento de la
deuda pública.
En 2009 el Partido Socialista gana las eleccio-
nes, pero sin mayoría parlamentaria, lo que obli-
ga al gobierno a una gestión complicada de sus
expectativas y promesas electorales ante la re-
ducción de la producción y los graves efectos de
la crisis financiera. Esto llevará al ejecutivo, ante
la presión de los mercados, a solicitar un rescate al
Fondo Monetario Internacional, al Banco Central
Europeo y a la Comisión Europea.
Se convocan elecciones generales en 2011,
en las que vence el PSD, a cuyo frente está
Pedro Passos Coelho, pero necesita coaligarse
con el CDS de Paulo Portas. El nuevo gobierno
se ve forzado a seguir un duro ajuste y una seria
política de austeridad impuesta por la llamada