Background Image
Table of Contents Table of Contents
Previous Page  62 / 150 Next Page
Information
Show Menu
Previous Page 62 / 150 Next Page
Page Background

EL ESTADO DE LA UNIÓN EUROPEA

62

parte de un proceso de reajuste mucho más

profundo, por parte de EE. UU. y la Unión Euro-

pea, a un escenario geopolítico cambiante. Sin

embargo, el discurso oficial de la Comisión Eu-

ropea siempre ha mantenido que el propósito

de la TTIP era eliminar los aranceles industriales

y agrícolas; abrir los mercados de servicios y

contratación pública; coordinar la regulación

que afecta a los fabricantes, el sector bancario y

las normas de seguridad; establecer reglas inter-

nacionales en cuestiones financieras y abordar

cuestiones comerciales similares. Según las esti-

maciones iniciales del informe preparado por el

Centro de Investigación sobre Política Económi-

ca (CEPR), el aumento del comercio y la reduc-

ción de los aranceles que se prevén con este

acuerdo harían aumentar el PIB europeo en un

0,5 %. Dado que las economías de Europa y

EE. UU. representan el 46 % del PIB global, la

liberalización del comercio entre ambos tam-

bién tendría un impacto positivo en las econo-

mías de otros países líderes en exportación. El

acuerdo TTIP también tendría efectos secunda-

rios positivos para otros países, aunque aún no

está claro si revitalizaría las negociaciones comer-

ciales multilaterales posteriores a Bali en la Orga-

nización Mundial del Comercio (OMC), o si sería

compatible con los acuerdos de libre comercio

interregionales ya existentes (como Mercosur o

las nuevas negociaciones sobre el Acuerdo Trans-

pacífico de Cooperación Económica [TPP], que

está previsto concluyan en junio de 2015)

2

.

A medida que las negociaciones han ido avan-

zando, las rondas se fueron centrando cada vez

menos en los beneficios económicos en sí (poco

2

 El TTIP y el TPP rechazan abiertamente el principio de la “na-

ción más favorecida” (un pilar de los sistemas del GATT y la

OMC) ofreciendo concesiones y un mayor acceso a los mercados

de EE. UU. y la UE exclusivamente a los países signatarios. El TPP

se ha creado para eliminar las barreras comerciales entre EE. UU.

y once países asiáticos, incluyendo a Japón pero no a China.

relevantes, según algunos informes) y más en los

aspectos

políticos

. Desde que se debatió por pri-

mera vez en junio de 2013, el acuerdo propuesto

se ha convertido en un modo cada vez más utili-

zado por los dos socios en la mesa de negociacio-

nes para reafirmarse tanto internamente como de

cara al otro. Sin embargo, parece que avanzar

hacia un acuerdo final no va a ser fácil en medio

de cambios geopolíticos, la ralentización económi-

ca en los países emergentes y, sobre todo, las limi-

taciones políticas a nivel nacional e institucional.

El cambio geopolítico y las negociaciones

sobre el TTIP

El TTIP se concibió principalmente como una

forma de reequilibrar el poder mundial entre,

por un lado, los países emergentes (BRICS), y,

por otro, EE. UU. y Europa actuando como un

solo bloque. El comercio nunca ha sido neutral;

siempre ha pertenecido al ámbito de la “política

por otros medios”, una cuestión muy delicada

en las relaciones internacionales. El inicio de las

negociaciones hacia un acuerdo transatlántico

coincidió con los primeros signos de caída en el

crecimiento del mercado interno en Brasil, la

desaceleración de las economías china y rusa y

la caída en los precios de los productos básicos.

Como era de esperar, en este tiempo las poten-

cias emergentes como China, Rusia y Brasil han

intentado, de una forma u otra, alterar el

statu

quo

mundial. Las ambiciones territoriales de

China en Asia han generado tensiones con

EE. UU. y Japón

3

, y la nueva Rusia de Putin ha

3

 El TTIP y el TPP rechazan abiertamente el principio de la “na-

ción más favorecida” (un pilar de los sistemas del GATT y la

OMC) ofreciendo concesiones y un mayor acceso a los mercados

de EE. UU. y la UE exclusivamente a los países signatarios. El TPP

se ha creado para eliminar las barreras comerciales entre EE. UU.

y once países asiáticos, incluyendo a Japón pero no a China.