CAPÍTULO 6.
TRASTORNO DE ALIMENTACIÓN NO ORGÁNICO
sus padres, empezarán a darse cuenta de lo inútil de su actitud y terminarán
cediendo ante lo evidente, echando mano de aquellos comportamientos que los
padres han ido trabajando previamente. Esta etapa, con un buen manejo por
parte de los padres, suele ser breve, porque los niños terminan entendiendo el
orden natural de las cosas y porque a su vez empezarán a recibir otro tipo de
beneficios mucho más placenteros y seguros.
Autonomía.
En la medida en que se fomente en los niños la adquisición de
responsabilidades en diferentes aspectos de su vida, se estará trabajando
de manera indirecta la comida. Es normal pensar que los niños son todavía
demasiado pequeños. Sin embargo, no hay que olvidar que ser pequeño no es
sinónimo de no ser capaz. Si se ajustan las actividades a las capacidades y a
la edad de los niños, no se verá amenazado su equilibrio emocional, sino que
se le estará dando la oportunidad de aprender, y aprender siempre es sinónimo
de disfrutar. Muchas veces los padres se quedan asombrados de lo bien que
los niños realizan las tareas y de lo contentos que eso les hace sentir, ya
que las pequeñas responsabilidades no solo le dan al niño una mayor sensación
de autonomía, sino que también le permiten descubrir un mundo (tanto interior
como exterior) mucho más rico. Y todo ello de la mano de sus mayores referentes,
sus padres, y de una forma distendida, lúdica y, sobre todo, compartida.
MANEJO EMOCIONAL
La comida debe estar libre de tanta carga emocional y convertirse en un
momento agradable en familia. En ese sentido, será necesario trabajar tanto las
emociones del niño como las de los propios padres.
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Responsabilidad de la tarea
«Lavarse los dientes solos por las noches»
Consecuencia:
los niños acaban interiorizando el
comportamiento adecuado a la vez que le
otorgan un significado que pueden generalizar
a otros comportamientos de su rutina diaria,
mejorando su disposición para integrar nuevas
responsabilidades
Adquisición rutina:
«Todas las noches antes de dormir
y después de cenar
me tengo que lavar los dientes solo»
Instauración de límites:
«Para tener unos dientes sanos
y bonitos tengo que lavarme los dientes
todas las noches»