EL ESTADO DE LA UNIÓN EUROPEA
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alemán consiste en encargar al FME la supervi-
sión presupuestaria y la ayuda financiera some-
tida a una estrecha condicionalidad; por otro
lado, en Francia, el FME se parece más a una
autoridad presupuestaria de facto para la zona
del euro.
El papel y el mandato del ministro de Finanzas
del euro
Ambos gobiernos parecían apoyar la idea de un
ministro dedicado a la zona del euro, pero las
funciones serían probablemente muy diferentes
según el diseño de uno u otro. Por un lado, Berlín
ha hablado de un ministro de Finanzas que pre-
sida el Eurogrupo, con poderes sustanciales en la
coordinación de las políticas económicas y fisca-
les, así como en el respeto de las reglas fiscales.
Macron y también el presidente de la Comisión
Europea Jean Claude Juncker, en su lugar, defien-
den un ministro “más fuerte”, que no solo tenga
a su cargo el control de las finanzas sino también
la gestión macroeconómica. De esta forma, el
ministro sería responsable de gestionar el presu-
puesto y las inversiones necesarias para mante-
ner el crecimiento a largo plazo.
En este sentido, los cambios políticos acaeci-
dos en Alemania desde las elecciones generales
podrían posibilitar cambios importantes en la
posición alemana de los últimos tiempos. El
acuerdo alcanzado entre el SPD y la CDU, ratifi-
cado posteriormente por las bases del primero,
esboza la configuración de una nueva arquitec-
tura financiera de la zona euro en línea con las
reformas defendidas por Macron para prevenir
y mitigar futuras crisis financieras. El acuerdo
habla explícitamente de fortalecer las finanzas
de la UE para que pueda llevar a cabo sus ta-
reas, así como de “dotar de recursos financieros
específicos para lograr la estabilidad económica,
la convergencia social y de apoyar reformas
estructurales en la zona euro; lo que podría ser-
vir de punto de partida para un futuro presupues-
to para la eurozona. También estamos dispuestos
a que Alemania contribuya más al presupuesto
europeo”. Crear un presupuesto para la zona
euro es precisamente otra de las propuestas fran-
cesas. “El principio de solidaridad mutua también
debe aplicarse al presupuesto europeo, vinculado
al riesgo y a la responsabilidad”.
El cambio de partido del próximo ministro de
Finanzas alemán a favor de un miembro del SPD
abre la puerta a que los cambios redactados en
el acuerdo entre ambos partidos puedan ser
realmente defendidos en Bruselas, algo bastan-
te impensable cuando la cartera recaía en su
anterior titular el halcón Schauble.
Existen sin embargo dos omisiones importan-
tes en el acuerdo entre CDU/CSU y el SPD, como
son 1) la culminación de la unión bancaria, con
la creación de un sistema de fondo de depósitos
europeos y un respaldo público al Fondo de
Resolución, y 2) avances en la mutualización de
la deuda. Son dos omisiones importantes pues,
como se ha señalado, la garantía de no frag-
mentación y ruptura frente a crisis bancarias, fi-
nancieras y de deuda no se logrará sin avances
en la compartición de riesgos en esos sectores.
Propuestas de la Comisión Europea
A principios de diciembre la Comisión Europea
publicó una serie de comunicaciones en las que
desgranaba sus propuestas detalladas de refor-
ma y profundización de la zona euro.
En primer lugar, la Comisión propuso la trans-
formación del MEDE, de naturaleza interguberna-
mental, en un FME, incorporado al acervo comuni-
tario y con rendición de cuentas ante el Parlamento
Europeo.