EL ESTADO DE LA UNIÓN EUROPEA
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El Consejo Europeo de junio de 2012 anun-
ció una ampliación de capital del BEI por valor
de 10.000 millones de euros, indicando así la
impresión de que el limitado impacto podría de-
berse a no contar con suficiente capital.
Sin embargo, cuando el presidente electo
de la Comisión Europea Jean Claude Juncker
propuso un plan europeo de inversiones públi-
cas y privadas en julio de 2014, el BEI no fue
objeto de nuevas ampliaciones, pues la impre-
sión es más bien que lo que se necesita es fi-
nanciar proyectos cuyo riesgo no puede asumir
la institución radicada en Luxemburgo si se
quiere mantener su máxima calificación crediti-
cia (lo que algunos observadores en todo caso
discuten que sea necesario para cumplir con su
mandato).
En cualquier caso, la Comisión ha propuesto
crear el llamado Fondo Europeo para las
Inversiones Estratégicas (FEIE) cuya finalidad es
precisamente financiar aquellos proyectos que
normalmente no recibirían el apoyo del BEI.
El FEIE estará dotado con 21.000 millones de
euros de capital semilla público. De estos, 5000
millones los aporta el Banco Europeo de
Inversiones (BEI), mientras que 16.000 millones
los tiene que aportar la Comisión Europea del
presupuesto comunitario en forma de garan-
tías, respaldados por 8000 millones que proven-
drían (3300 millones) de Connecting Europe
Facility (2700 millones) del Horizonte 2020 y
(2000 millones) del margen presupuestario.
Con estos 21.000 millones de euros el FEIE
generaría inversiones de largo plazo por valor de
240.000 millones y 75.000 millones para las
pymes a partir del 1 de junio de 2015 y hasta el
2017, que se obtendrían de los mercados finan-
cieros y de inversores privados. El apalancamien-
to es por tanto de 1 a 15. En concreto, los 21.000
millones se convierten en 63.000 millones en
préstamos, los cuales deben ser acompañados
por inversiones privadas iguales a 252.000 mi-
llones de euros (lo que resulta en los 315.000
millones).
Las inversiones del FEIE serán más arriesga-
das, como se ha explicado, que las que financia
normalmente el grupo BEI, aunque se canaliza-
rían a través del BEI y del Fondo Europeo de
Inversiones. Este instrumento estará dirigido por
un consejo formado por la Comisión Europea y
el BEI. La selección de los proyectos se hará de
forma transparente, con un fuerte componente
de asistencia técnica para su identificación.
La Comisión Europea calcula que el plan de
inversiones que catalizará el FEIE tendrá un im-
pacto de entre el 2,5 y el 3,1 por ciento en la
tasa de crecimiento del PIB, con una creación de
1,3 millones de nuevos empleos, en el periodo
2015-2017. Cabe la posibilidad de prorrogarlo
hasta el 2020. Los sectores prioritarios son in-
fraestructura, incluyendo redes de banda ancha
y de energía, eficiencia energética, energías re-
novables, transportes en centros industriales,
educación, investigación y financiación de
Ppymes.
Asimismo, se propone utilizar los fondos es-
tructurales y de inversión ya presupuestados
para el periodo 2014-2020 para utilizarlos como
préstamos, aportaciones de capital a proyectos
y garantías en lugar de gastarlos como subven-
ciones, de modo que se amplía su impacto entre
3 y 4 veces hasta llegar a 35.000 millones de
euros en 2017.
Los criterios de selección son los siguientes:
– Valor añadido para cumplir los objetivos de
la UE.
– Viabilidad económica, priorizando proyectos
con altos rendimientos socioeconómicos.
– Posibilidad de puesta en marcha rápida.
– Posibilidad de contar con otras fuentes de
financiación.